A falta de muy pocos días para que el mercado de fichaje se cierre, el Real Mallorca tiene aún muchos asuntos pendientes. Pese a que la entidad bermellona ha cerrado hasta la fecha un total de ocho incorporaciones, la plantilla no está cerrada. Faltan por pulir determinados puestos y, sobre todo, aún se tienen que concertar varias salidas. Así de primeras, hay varios nombres propios que en teoría deberían tener un nuevo destino en las próximas horas. Hablamos de Clément Grenier, Josep Gayà y Pere Joan. El francés no cuenta para Javier Aguirre. No ha disputado ni un solo minuto desde el pasado mes de mayo en el Camp Nou. Ni en la pretemporada, ni en Austria ni en el inicio de liga.

Con los canteranos debería aparece una solución. Gayà y Pere Joan necesitan los minutos que el Mallorca no puede dar ahora mismo, y la idea es que sigan los pasos de Leo Román –el ibicenco está en el Oviedo y ha disputado las tres primeras jornadas en Segunda División-. En el caso de los canteranos mallorquines se buscan equipos de PrimeraRFEF y SegundaRFEF para que puedan salir cedidos a curtirse durante este nuevo curso. Sin embargo, no está siendo una tarea sencilla el colocarles. Gayà renovó con el Mallorca hace meses y desde entonces se está buscando una salida; con Pere Joan, hasta que ayer llegó Iván Cuéllar, era el tercer portero del primer equipo para Javier Aguirre. Pablo Ortells, por lo tanto, tiene mucho trabajo por delante: rescindir a Grenier y colocar a los dos canteranos.

Pere Joan, en Son Bibiloni. Foto: FutbolMallorca (Toni Ferrero).

Esto en cuanto a salidas -ya que parece que Antonio Sánchez seguirá pese a que Aguirre le informó que su rol sería muy diferente esta temporada-, pero Ortells también debe pulir un par de nuevos fichajes. La prioridad clara es la de un central. «Dije que nos faltaba un central y ahora nos sigue faltando con mayor razón. Tiene que venir alguien. Lo digo abiertamente, sí o sí. El director deportivo está trabajando en ello«, apuntaba hace pocos días Aguirre en rueda de prensa. Porque el mexicano ya dejó clara su intención de tener a otro central antes de la grave lesión de Antonio Raíllo; y una vez confirmada la baja del andaluz hasta, mínimo, diciembre, la necesidad es mucho mayor.

Sobre la mesa están muchos nombres, pero no hay nada avanzado. La incorporación de un central se demorará hasta los minutos finales, sin lugar a dudas. Será el típico movimiento de Ortells en el último día de mercado, tensando la cuerda hasta el final, algo a lo que nos tiene acostumbrado el Director de Fútbol del Mallorca. Matthew Hoppe o Tino Kadewere llegaron a la isla en contextos similares, por ejemplo. Pero Ortells debe ir más allá y no solo traer a un central. La faceta ofensiva también necesitaría un perfil más. Alguien capaz de jugar tirado a banda, que haga daño, que esté al lado del delantero. 

Queda poco tiempo para que el mercado cierre hasta el próximo mes de enero y aunque el Mallorca ha cerrado a ocho jugadores –Manu Morlanes, Toni Lato, Omar Mascarell, Siebe Van der Heyden, Cyle Larin, Samu Costa, Sergi Darder e Iván Cuéllar-, la realidad dicta que falta algo. El inicio liguero no está siendo el esperado, ni mucho menos. Tras empatar en Gran Canaria el optimismo era considerable; una vez el equipo balear encadena dos derrotas seguidas ante Villarreal y Granada, las alarmas se encienden. Más que por el qué, por el cómo. Aguirre necesita más dónde elegir y veremos si Ortells puede sacarse algún AS en los últimos tres días de mercado.

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