«Es una oportunidad única«, dice Aitana Bonmatí dos días antes de saltar al terreno de juego para disputar las semifinales del Mundial ante Suecia. Quién lo diría. En un año donde lo extradeportivo ha tenido más protagonismo, la selección española femenina ha conseguido colarse entre las cuatro mejores selecciones del mundo. Cada partido se ha hecho historia -España no había superado ninguna eliminatoria en su historia-, pero este debe ser el nivel al que aspirar. Desde hace tiempo se pedía algo así y, ahora, se está consiguiendo.
Echemos la vista atrás y recordemos un encuentro en el que FutbolMallorca estuvo presente. Un 7 de octubre de 2022, España jugaba en Córdoba un amistoso ante Suecia. Era el primer partido después de que ocurriese el conflicto de «Las 15», por lo que la selección se había visto renovada casi por obligación. Jugadoras nuevas, pero el banquillo no había cambiado. Jorge Vilda seguía al frente. El resultado final fue de empate a uno, un buen resultado teniendo en cuenta el nivel de las suecas y la renovación casi al completo de nuestra selección. Mañana, caprichoso el destino, España se enfrenta al mismo rival. Eso sí, hay futbolistas de «Las 15» que han vuelto, otras que no, y esta vez no es un partido intrascendente.
En Córdoba, ni Mariona Caldentey ni Cata Coll, además de Patri Guijarro, vestían la camiseta de España. La única mallorquina que estaba presente era Maitane. Mariona y Patri pertenecían al grupo de futbolistas que mandaron el mail en el que se declaraban «no convocables«, mientras que Cata Coll estaba aún recuperándose de su lesión de cruzado. Diez meses después, Patri mantuvo su postura y se quedó sin Mundial, mientras que Mariona y Cata fueron titulares en los cuartos. Como cambia todo.
El papel de las mallorquinas ha ido creciendo conforme ha avanzado el Mundial. Mariona Caldentey arrancó como suplente y salió en la segunda mitad del partido contra Costa Rica, mientras que Cata Coll, que llegaba como portera suplente, tuvo que mirar el partido desde el banquillo. A partir de ahí, Mariona fue titular en todos los partidos excepto contra Suiza, donde no disputó ningún minuto, mientras que Cata entró en el once titular en la primera eliminatoria, los octavos de final. Una sorpresa su titularidad, su gran nivel no tanto.
«Cuando me ha tocado jugar, intenté hacerlo lo mejor posible, estaba preparada y por suerte ha salido bien«, decía ayer días Cata en una entrevista con EFE. La guardameta ha cumplido en los dos partidos que ha jugado, quizá los dos encuentros más importantes de la selección española femenina hasta la fecha. Con dos goles encajados, un error defensivo y un tiro en el que poco se podía hacer, parece que será ella la que defenderá la portería de España en las semifinales. Cuando hablamos con Cata en Las Rozas antes de partir hacia Nueva Zelanda, ni ella se lo imaginaba.
En el caso de Mariona, en los cuartos mostró su mejor nivel y guio a nuestra selección. Con Aitana Bonmatí siempre encimada por una jugadora neerlandesa, tanto Mariona como Jenni dieron un paso adelante. Algo, por supuesto, que se acabó materializando en el penalti que lanzó la mallorquina, la pena máxima que puso por delante a España antes de que empatase Países Bajos. En ese encuentro se vio por qué España necesita a una jugadora como Mariona, siempre.
Mañana a las 10:00, España tiene una cita con la historia. Según los datos de Opta, nuestra selección es la segunda de las cuatro con más probabilidades de llevarse el trofeo para casa, solo por detrás de Inglaterra. Aun así, todo apunta a un partido muy igualado, propio de una semifinal de un Mundial. Suecia tiene un estilo diferente al nuestro y buscará explotar sobre todo los balones parados, su principal arma en lo que llevamos de competición. España deberá imponerse y hacer el mejor partido quizá de su historia, ya que la ocasión lo requiere. Esta vez no hay que madrugar, por lo que no hay excusa para no verlo.