La Liga ha vuelto y la ilusión de una nueva temporada empieza para el mallorquinismo. Y no es una campaña cualquiera, ya que el mercado de fichajes que ha realizado la dirección deportiva, con «Padre» Ortells a la cabeza, ha sido sublime

La salida de Kang In Lee fue una preocupación mayúscula entre los aficionados, pero los recambios, con Sergi Darder a la cabeza, han sido un chute de adrenalina para el aficionado. Eso sí, ahora toca demostrar en el campo y enseñar en La Liga que el Mallorca va en serio. 

Durante la pretemporada en Austria, no hemos visto gran cosa por parte del Mallorca. Alguna goleada y partidos serios, pero algún empate que dejaba a la vista ciertos puntos a mejorar. A pesar de terminar invictos, falta ver cómo se adaptan los fichajes de Costa, Larin, Darder, Lato o Van der Heyden. 

Ha llegado el momento de la verdad y el Mallorca 23-24 da su primer paso en el Estadio Gran Canaria, ante un recién ascendido. Se antoja un partido complicado y con la amenaza de Viera en ataque más todavía. El conjunto canario fue uno de los equipos más sólidos de la temporada pasada en segunda, mención aparte al Granada, que fue inalcanzable. 

Ahora bien, el Mallorca demostró estar más que capacitado para mantener su sitio en la élite durante una campaña de tranquilidad. Añadiendo la ilusión, efímera, de una clasificación europea. Así están las cosas a un día de empezar La Liga y Aguirre va a ir con todos los fichajes disponibles. Sí, Darder incluido. 

Hay mucha ilusión en Palma por ver al equipo empezar en una campaña, que si bien se antoja ilusionante, hay que tener los pies en la tierra. La permanencia es el objetivo principal, pero el nivel de la plantilla da alas a la afición para soñar con algo más. Y si el año pasado estuvimos tan cerca…