Quién lo diría hace unos meses. Estamos a horas de que once futbolistas españolas salgan al césped australiano para disputar una final de un Mundial femenino. Once futbolistas entre las que seguramente encontremos, como mínimo, una mallorquina. Once futbolistas que lo darán todo por poner una estrella en el pecho, justo encima del escudo, algo que ya consiguió la selección masculina. Eso sí, esto va más allá de las 23 futbolistas que están en el continente oceánico. Esto es de todas las que han contribuido a que el fútbol femenino español siga progresando, porque todavía queda mucho camino por recorrer.
Ha sido un año difícil para todos. Hasta la última convocatoria no sabíamos quién iba y quién no iba a ir al Mundial por disputas con la RFEF. Algunas volvieron, otras no, pero no hay que poner en duda que todas han contribuido para que la selección esté ahora mismo donde está. Porque esto no es trabajo de un año, ni de dos, es trabajo de todas las que en algún momento han defendido los colores de la selección española. Tenemos a Mariona y a Cata, pero esto también es fruto del trabajo de las Patri Guijarro, Virginia Torrecilla, Maitane López, etc.
Para conseguir esa ansiada estrella, España tendrá que vencer a la Inglaterra de Sarina Wiegman, selección que hace apenas un año acababa con nuestra Eurocopa. Fue en los cuartos de final, con polémica y decisiones cuestionables. Al final, las inglesas acabarían llevándose el trofeo. Poco más de un año después, las jugadoras españolas quieren revancha, y no hay mejor escenario para hacerlo que la final de una Copa del Mundo. Algunas de las que estuvieron el año pasado repiten mañana, por lo que seguramente tengan aquel partido muy presente. ¿El objetivo? Que el resultado sea diferente. Inglaterra es la única selección que no ha perdido en este Mundial, pero se suele decir que siempre hay una primera vez.
Los hechos tendrán lugar en Australia, con miles de personas que abarrotarán las gradas, aunque la mayoría de españoles apoyará desde nuestras calles. Decenas de ayuntamientos de todo el país colocarán pantallas grandes para que la gente pueda seguir la final en compañía. Esta es una gran cita, la gente lo sabe, por lo que hacía falta algo así. Mallorca, claro, no podía ser menos, teniendo varias pantallas en los lugares de nacimiento de tanto Mariona como Cata, además del polideportivo Son Moix. Nadie quiere perdérselo.
Mañana tiene lugar el partido más importante de la historia de la selección española femenina. 90 minutos que nadie olvidará. Ni las futbolistas que estuvieron, ni las que están, ni las que en un futuro estarán. Miles abarrotarán las plazas de los pueblos y los recintos habilitados para ver una final que llevamos mucho tiempo esperando. Ya era hora de que el fútbol femenino español estuviese en lo más alto. Ha habido obstáculos y aún hoy los sigue habiendo, pero este Mundial tiene un significado mayor. A las 23 futbolistas que nos representan, habéis hecho historia. Solo un paso más y seréis las mejores. Estamos con vosotras.