La oferta por tres millones del Cagliari al Mallorca por Antonio Raíllo dan la razón a Javier Tebas. El equipo italiano puede doblarle el salario neto al central cordobés pagándole algo menos de un millón más que su salario bruto por el simple hecho de pertenecer a Cerdeña, isla del sur de Italia.

La fiscalidad italiana favorece que los clubs de fútbol del país puedan competir en ventaja con respecto a las principales ligas de su entorno como la inglesa, alemana, francesa y, por supuesto, la española. En 2019, el gobierno italiano aprobó una ley fiscal para incentivar la compra de jugadores extranjeros por parte de los equipos transalpinos. El decreto crescita establecía que los jugadores tributarían al 30 % y los futbolistas que jugasen en ciudades del sur del país como Nápoles, Cagliari o Palermo al 15%.  Una cifra mucho menor que el  47% de IRPF (Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas) que pagan en España los futbolistas que ingresan más de 300.000 euros brutos anuales.

Antonio Raíllo cobra sobre el 1.900.000 euros netos por temporada, lo que supone que el Mallorca le paga algo más de tres millones y medio brutos al año. En el Cagliari, como están en el sur de Italia, para igualar la percepción neta del capitán del Mallorca solo tendrían que pagar 2.235.000 euros brutos por temporada. Es decir: 1.300.000 menos por temporada.

En este caso el equipo de Cerdeña le dobla el salario neto. Le ofrece 3.800.000 euros por temporada después de impuestos. Bruto son 4.470.000.  Solo le mejora el sueldo en 900.000 euros, algo menos de un 25% de su nómina bruta actual.

Y estos datos dan la razón al presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas. El abogado español lleva años lamentándose de las diferencias fiscales para los futbolistas que perjudican claramente a los equipos españoles. Y, en este caso, el Mallorca juega en inferioridad numérica.