A lo largo del mercado veraniego los aficionados del Real Mallorca han visto como Javier Aguirre reforzaba al cuadro bermellón de forma brillante. Lograba suplir bajas tan sensibles como Kang-In Lee o Íñigo Ruiz de Galarreta -que volverá a Son Moix este domingo- con jugadores ilusionantes. Sergi Darder o Cyle Larin son nombres que nos hacen confiar en una gran temporada. Es evidente, además, que en Mallorca se ha desatado la ‘Dardermanía’. El de Artá ha despertado verdadera pasión entre la afición.

Ahora bien, los de Aguirre tienen que dejar atrás la euforia y ponerse el mono de trabajo. Las primeras tres jornadas han sido algo decepcionantes y el casillero de victorias sigue a cero. Una de las principales razones es la falta de puntería arriba, y es que los hombres de ataque no están especialmente acertados. Concretamente hay cierta preocupación con el estado de forma del delantero estrella, Vedat Muriqi.

Muriqi: tres partidos y dos penaltis errados

Muriqi fue fundamental la pasada campaña anotando 15 tantos que se gritaron como las mejores canciones piratas de los navíos de antaño. Ahora bien, parece que la velocidad de crucero del de Kosovo se ha frenado en seco, y el Pirata lleva la que, sin duda es, la peor racha desde que llegó a conquistar la isla.

No solo hablamos de goles, teniendo en cuenta que ha fallado dos penaltis no hay mucho más que comentar en este aspecto. Y es que este no es el Muriqi que todos recordábamos. Se le ve menos intenso, algo distante en los partidos, como ido. A pesar de que el jugador asegura estar más que contento en la isla, sus últimas actuaciones daban otra sensación.

Eso sí, la afición no ha dejado de lado al jugador y se ha volcado con él. A veces el capitán de un barco tiene momentos de zozobra, en los que la incertidumbre y las dudas pueden jugarle malas pasadas. Pero para eso está su fiel tripulación, que no tenemos ninguna duda le llevará en volandas durante el partido del domingo frente al Athletic. Un pirata sediento de oro puede ser lo más peligroso.