Hoy, el país salió a la calle. Niños, niñas, padres, madres, abuelos… todos se levantaban con una ilusión, la de ver a su país levantar el trofeo que las acreditaba como la mejor selección del mundo. Aun así, algo era distinto. Esta vez no eran los chicos los que iban a jugar por llevarse ese trofeo, sino que eran ellas, las chicas, quienes después de un año muy difícil en todos los sentidos estaban a 90 minutos de ser campeonas del mundo. Y, finalmente, así pasó. Fueron superiores y demostraron por qué habían llegado a donde estaban. Lo hicieron. 13 años después, podemos decirlo de nuevo. España es campeona del mundo.

Nuestra selección empezó el partido sin demasiado dominio, todo muy igualado. Inglaterra tuvo la oportunidad de adelantarse cuando Hemp estrelló el balón en el larguero, pero España consiguió aguantar la embestida y, a partir de ahí, empezó a dominar. Las futbolistas españolas hicieron lo que mejor sabían hacer: combinar, tener el balón y llegar al área. Así, no habíamos llegado a la media hora cuando, después de una pérdida de Lucy Bronze, el lado izquierdo se quedó desprotegido, algo que aprovecharon muy bien Mariona Caldentey y Olga Carmona. Esta última fue quien, tras recibir, cruzó el balón con dirección portería, alcanzando su destino poco después. España se ponía por delante.

Aitana y Mariona celebrando la victoria. Imagen: RFEF

El resto del partido transcurrió con más nerviosismo que peligro por parte de Inglaterra. Sarina Wiegman introducía al descanso dos cambios con el objetivo de cambiar el partido, pero hoy era el día de España. Todas las jugadoras presentes estuvieron inmensas e, independientemente de algún susto, llevaron siempre el partido por donde querían. España aguantó, resistió e incluso pudo aumentar su ventaja de penalti, pero Mary Earps -aparentemente adelantada- detuvo el lanzamiento. El marcador solo se movería con el tanto de Olga, nada más. Con Cata Coll -que demostró una personalidad y un nivel increíble- atrapando el balón, la árbitra indicaría el final del partido. Éramos campeonas.

Las 23 futbolistas españolas tocaron el cielo. Cata Coll, Misa Rodríguez, Enith Salón, Ivana Andrés, Ona Batlle, Olga Carmona, Laia Codina, Rocío Gálvez, Oihane Hernández, Irene Paredes, Tere Abelleira, Aitana Bonmatí, Irene Guerrero, Jenni Hermoso, María Pérez, Alexia Putellas, Claudia Zornoza, Mariona Caldentey, Athenea del Castillo, Esther González, Eva Navarro, Salma Paralluelo y Alba Redondo. Todas ellas, a las que por supuesto hay que sumar las que alguna vez defendieron la camiseta de la selección. Porque esto también es suyo. Es de todas. Ellas ya son referentes. Gracias.