El debut del Ibiza en PrimeraRFEF deparó un auténtico partidazo frente al Córdoba. Los ibicencos se llevaron los tres puntos con una victoria de equipo (2-3). Soko en dos ocasiones y Álex Gallar anotaron los tantos celestes. Casas y Márquez, de penalti, los goles andaluces. El partido comenzó con dos equipos decididos a ir a por la victoria desde el primer minuto. La tensión inicial dio paso a un partido más táctico y ordenado, con ataques más posicionales y duraderos por ambos bandos.
Pasados 15 minutos, un sensacional Soko combinó un par de pases previos con Obolskii y Eugeni antes de finalizar la jugada con un tremendo disparo ante el que poco pudo hacer el guardameta local. El balón entró por la mismísima escuadra y puso por delante a un Ibiza (0-1) que se estaba gustando. Sin embargo, la alegría dio paso a la resignación en la siguiente jugada. El Córdoba empató (1-1) con un gran remate de Casas tras un centro lateral por banda izquierda.
El partido no podía estar más igualado. Las internadas de Sulei y Soko hacían temblar a todos los aficionados locales allí presentes. En el tiempo de prolongación, una desafortunada jugada acabó con penalti a favor del Córdoba. Un centro lateral al segundo palo pegó en el brazo de Alain. Kike Márquez tomó la responsabilidad y puso por delante a los locales. Y justo en la siguiente jugada nos tocó empatar a nosotros. Un saque de banda al corazón del área permitió a Soko rozar lo justo el esférico e introducirlo en la portería, haciendo el 2-2 antes del descanso.
Con el paso de los minutos, el Córdoba ganó protagonismo y tuvo un poco más la posesión de balón, pero con llegadas sin demasiado peligro para el área de Sequeira. Hasta tres llegadas del Ibiza con mucho peligro estuvieron a punto de decantar el marcador para los celestes: un remate de cabeza que repelió el portero, el posterior rechace tras una gran volea de Rubén Díez y un remate de Obolskii que pegó en el larguero. Más tarde, una buena jugada de Arroyo hizo que el 20 pudiera internarse en el área rival, regateando a los defensores y dando un pase atrás que, con una calma tremenda, Gallar tan solo tuvo que empujar al fondo de la red (2-3). Los ibicencos mantuvieron el resultado hasta el pitido final.