Acostumbrados a finales de temporada mucho más agónicos, esta vez el RCD Mallorca ha querido estar tranquilo. Si el curso pasado el club balear logró la permanencia matemática en la última jornada ganando en Pamplona, en esta ocasión la salvación se ha conseguido hasta con cuatro jornadas de margen. La victoria del viernes en Son Moix ante el Cádiz ya daba una permanencia virtual al equipo de Javier Aguirre; la derrota del Espanyol ante el Barça en Cornellà, la matemática. El Mallorca estará la temporada 2023/24 en Primera División, enlazando así tres años seguidos en la máxima categoría del fútbol español.

Pese a que actualmente el Mallorca está con 44 puntos y el Getafe marca el descenso con 34, las matemáticas dicen que está todo hecho. Debido a los enfrentamientos directos que se sucederán a lo largo de las últimas cuatro jornadas entre Valladolid, Getafe, Cádiz o Almería, es imposible que el Mallorca pueda descender de categoría ya que dos de los equipos mencionados no podrán sumar los 12 puntos restantes.

Los enfrentamientos directos tan sólo podrían llevar al Mallorca a un triple empate a 44 puntos con Getafe y Cádiz, con los que el Mallorca saldría ganando en absolutamente todos los casos gracias al golaverage que tiene ganado en ambos caso y descenderían los azulones por el golaveraje general. En definitiva, que el equipo mallorquín selló su permanencia de manera holgada tras una temporada de notable alto.

El primer fichaje del Mallorca 23/24

Y con la permanencia asegurada en Primera División, el primer fichaje del Mallorca para la temporada que viene es Manu Morlanes. El centrocampista llegó en invierno a la isla en calidad de cedido y con una opción de compra bajo el brazo. Dicha opción era obligatoria si el club se mantenía en la categoría. Ahora el club balear deberá pagar una cantidad cercana a los 4M€ para mantener a Morlanes durante las próximas cinco temporadas, tal y como avanzó MARCA. Su continuidad en el club se antoja de vital importancia por el adiós de Íñigo Ruiz de Galarreta, que jugará el próximo curso en el Athletic Club. 

Un Morlanes que llegó con la idea de sumar todos esos minutos que no estaba teniendo en el Villarreal, pero no lo tuvo nada fácil con Aguirre. Fue claramente de menos a más, siendo el choque ante el Valladolid en Pucela un punto de inflexión gozando de su primera titularidad como bermellón y marcando su primer gol. Desde entonces, Morlanes es un indiscutible para el mexicano. Con 533 minutos en Liga y un tanto en su casillero personal, el centrocampista aragonés se prepara en este tramo final de la temporada para ser un indiscutible en el curso 23/24.