El empate entre RCD Mallorca y Athletic Club se dio en una última acción que está dando mucho de qué hablar. Tras un partido donde no pasó prácticamente nada, los de Javier Aguirre acariciaron la victoria hasta el descuento. Kang-In Lee volvió a ser el factor diferencial marcando el 1-0, pero Figueroa Vázquez tenía otros planes. Tanto él como el VAR desconectaron a pocos segundos de llegar al final del partido, y pese a que Javier Aguirre se mostró calmado por la decisión, en redes sociales la situación fue completamente adversa. Incluso jugadores del equipo mallorquín mostraron su disconformidad con la decisión. «Hay ciertas cosas que no entendemos«, apuntaba tras el partido Manu Morlanes ante los medios del club.

«Estamos fastidiados porque al final es una pena que, jornada tras jornada, se acabe con la misma sensación de que hay ciertas cosas que no entendemos. Creo que el VAR ha llegado para hacer justicia, y quizás es que no entendemos bien la norma. Es algo que se debe solucionar. Hay una mano clarísima antes de la mano de Galarreta. No entiendo cómo el VAR no le avisa. Estamos todos los equipos igual, con sensaciones de que no entendemos cómo se aplica la norma«, explica el jugador bermellón que poco a poco va cogiendo galones.

El empate sabe a poco por el cómo llegó. Los tres puntos aupaban al Mallorca a los 43 puntos, dejando prácticamente finiquitada la permanencia una temporada más en Primera División. Con 41 la película no varía demasiado, ya que los de Aguirre están a diez puntos de la zona roja a falta de seis partidos. Morlanes confirma las buenas sensaciones que hay en el vestuario: «Este equipo tiene un alma increíble. El que sale, se deja la vida en el campo. Se ha visto que la afición está con el equipo y que hay una sintonía muy buena. Nos da pena no poder celebrar la permanencia«.

Y si antes se comentaba que Aguirre no mostró su enfado por la decisión del árbitro es por su poca contundencia en rueda de prensa: «Si mi jugador es arrollado por dos jugadores de ellos, puede interpretar falta o no. Eso es trabajo del árbitro. Los comprendo mucho, porque es muy difícil ser árbitro, muy complicado y tienen equilibrio emocional y tienen preparación para soportar estos partidos tan intensos y que se definen por pequeños detalle«. 

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