El Mallorca ha perdido 2-1 ante el Girona en un partido que no ha sido inferior, pero sí menos eficaz. A balón parado le han hecho daño y la moneda le ha caído cruz. Con 41 puntos, todavía no puede certificar la permanencia. Sin rotaciones, Javier Aguirre puso de inicio el once de gala. Salvo las entradas de Antonio Sánchez por el sancionado Maffeo y Hadzikadunic por el también sancionado Raíllo. Míchel también puso lo que tenía y sobre el papel asustaba: Tsygankov, Reinier, Rodrigo Riquelme y Taty Castellanos arriba, casi nada.

Como un combate de boxeo, en el primer cuarto de hora se tantearon sin que hubiera ninguna ocasión ni llegada peligrosa ni disparo entre los tres palos. Unos minutos después, se destapó el tarro de las esencias. Kang-In Lee presionó con fe, la robo, condujo, la puso, Bernardo despejó y en el rechace Antonio Sánchez disparó desde la frontal del área un zurriagazo raso que el palo salvó del primer tanto del partido. El Girona reaccionó. Empezó a combinar, a encontrar más huecos y a arriesgarse más. Las llegadas gerundenses se sucedían, aunque sin mucho peligro. 

Primero avisó Taty Castellanos con un remate solo desde el punto de penalti en un córner, al filo del descanso de los 45 minutos Oriol Romeu marcó, pero fue anulado porque cometió falta previa sobre Kang y sobre lo añadido Bernardo marcó tras una acción a balón parado. El Girona lo intentó más y se fue al descanso con ventaja.

Y salió mejor el equipo catalán, que avisó otra vez a balón parado. Pero el Mallorca tuvo la primera ocasión y Muriqi marcó a pase de Kang y lo anuló el VAR por un fuera de juego milimétrico. Y el Girona reaccionó. La tuvo Ricard Artero con una jugada preciosa que tuvo que sacar bajo palos Valjent y luego con un disparo desde la frontal de Miguel Gutiérrez.

En el minuto 65, Aguirre decidió ir a por el partido. Quitó a Hadzikadunic y metió a Dani Rodríguez. Pasó del 5-4-1 al 4-4-2., con Amath y Muriqi arriba. Y la tuvo el Tigre de Betanzos que se desmarcó a las mil maravillas, como el pase de Morlanes, y tras un mal control, disparó pero paró bien Gazzaniga. Y también de córner llegó el penalti a favor del Mallorca con un agarrón tan claro como innecesario de Santi Bueno a Muriqi. Y lo marcó. 4 de 4 desde los once metros. 14 goles en Liga. 

Menos mal que el Mallorca tiene un porterazo como Rajkovic que con una mano izquierda de oro, salvó el latigazo de Oriol Romeu que después escupió el larguero. Pero el Girona llegaba con peligro y la segunda marcó con un testarazo imponente de Taty Castellanos que venció en el salto a Dani Rodríguez. Solo faltaban cinco minutos y el Vasco Aguirre metió a Grenier y Ángel por Morlanes y Amath respectivamente. Pero de nada valió. El Mallorca perdió y ante el Cádiz debe firmar la salvación.