Hacía muchos años que la afición bermellona no disfrutaba de un jugador como lo está haciendo esta temporada. Kang-In Lee ha dado un paso al frente y se ha convertido en una pieza fundamental en el ataque de Javier Aguirre.
Pero ya no son solo sus números, que con el doblete de ayer siguen mejorando, sino que es un jugador por el que sí vale la pena pagar la entrada. Tal vez no hayamos visto en Son Moix un futbolista con la calidad y la clase de este chico. Esto dicho con el permiso de Ibagaza o Valerón entre otros.
Cada partido es un lujo poder disfrutar de su talento. Los regates con los que sienta rivales, los centros teledirigidos a la cabeza de Muriqi o Raíllo y o su visión privilegiada del juego. La afición mallorquinista está enamorada del jugador y parece que llega a final de temporada como un tiro.
Kang-In Lee. Una joya. ???????? pic.twitter.com/4PFsOeezuB
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) April 23, 2023
Kang-In Lee además ha sido un gran empuje a la economía del club, no solo por su buen juego, sino por el público que ha atraído. La locura surcoreana se apodera de Son Moix cada fin de semana y es que casi parece que tenga un club de fans. Aunque esto nos ha hecho jugar demasiados partidos a las 14:00. Pero ha valido la pena.
Tanto es así, que el Mallorca comenzó a tener problemas en las ventas de camisetas de Kang In Lee. En noviembre las ventas de su camiseta se triplicaron y es uno de los síntomas que dejan en evidencia la Kang-In manía que vivimos en Son Moix.
Eso sí, la afición puede estar disfrutando de los últimos partidos de Kang-In en la isla. Ya en invierno su salida estaba caliente y todo apunta a que este verano partirá a otro club. Solo quedan ocho partidos de la magia de Kang In en Palma y habrá que saborearlos como si fuera caviar.
Aún así, quien sabe lo que puede pasar hasta final de temporada. Tal vez a los de Aguirre les de por llegar a Europa. Y en esa tesitura a lo mejor el joven surcoreano quiere seguir un año más en la Isla.