Después de seis jornadas sin ganar y después de muchos meses sin hacerlo a domicilio, el RCD Mallorca vuelve a la senda del triunfo en Balaídos. Javier Aguirre sorprendió poniendo a Antonio Sánchez de carrilero y acertó, como también acertó repitiendo la titularidad de Amath, que, si bien volvió a fallar dos ocasiones, metió el tanto de la victoria y está siempre cerca del gol, será por algo. Carvalhal, por su parte, le dio la titularidad a Miguel Rodríguez, una de las perlas de A Madroa.

Los primeros compases del partido fueron ya para los bermellones, que inclinaron el campo hacia la portería defendida por Iván Villar y rondaban constantemente el área celtista. La primera del encuentro llegó tras un regate y un pase magnífico de Kangin Lee que rompía dos líneas para dejar en un mano a mano Amath cuyo disparo se fue desviado más allá del palo derecho. Aún así seguía intentándolo el Mallorca. En una de esas el Mallorca provocó un córner, Kang-In Lee lo botó, la defensa y el portero celestes se hicieron un lío y Raíllo sirvió de cabeza a Amath, que esta vez muy cerca del área pequeña, acertó entre un bosque de piernas para poner el 0-1 en el luminoso.

El Celta tardó en reaccionar y los centros de sus laterales, muy incisivos, se estrellaban siempre en la línea de tres centrales conformada por Raíllo, Valjent y Hadzikadunić. De hecho, fue el Mallorca el que estuvo a punto de doblar su ventaja tras un pase de Kang-In que encontraba al carrilero zurdo para que este sirviese a un Amath que después de recortar y disparar con su zurda vio como su disparo se iba de nuevo más allá del poste derecho. Al descanso con 0-1 y sin ocasiones para un Celta que mucho tenía que mejorar.

Carvalhal lo sabía e introdujo varios cambios en el Celta. Carles Pérez y Paciencia entraron por Miguel Rodríguez y Seferovic. De todas formas, y a pesar de que el Mallorca retrocedió un poco, el Celta no daba sensación de peligro y jugadores clave como Aspas y Veiga estaban totalmente anulados. Solo creaba ocasiones a partir de córneres que sacaba en corto y con la búsqueda de algún centro lateral que conectase con Paciencia. Hizo dos cambios más Carvalhal de corte totalmente ofensivo, entraron Cervi y Strand Larsen por Veiga y Javi Galán. Apretaba Balaídos y el Mallorca lo notaba e iba retrocediendo, aunque aún pudo marcar tras un córner que el bosnio Hadzikadunić remató ligeramente arriba.

Aguirre movía ficha y cambiaba a Morlanes, amonestado, por Baba. Esto hizo que el Mallorca empezase a recuperar más balones, momento en el que Luca de la Torre salió del terreno de juego para dar entrada a Tapia. Después de unos minutos de bastante asedio llegó la más clara para el Celta, tras el rechace de un córner Paciencia bajaba el balón y se la ponía botando a Tapia para que el peruano soltase un trallazo que se fue a la cruceta de la meta de Rajković. El Celta continuó intentándolo y Larsen estuvo cerca de empatar con un cabezazo que un defensa bermellón sacó prácticamente bajo palos. En los cinco de añadido que decretó el cuarto árbitro no pasó nada relevante en cuanto a ocasiones, Hugo Mallo fue justamente expulsado por segunda amarilla y eso calmó las aguas y dio tranquilidad al Mallorca.

Victoria fuera de casa muchos meses después que deja a los bermellones muy cerca de la permanencia a nueve jornadas del final. Tocará seguir trabajando, la semana que viene otra oportunidad de oro ante un rival de abajo para casi certificar otro año en la élite del fútbol español, el domingo ante el Getafe en Son Moix.