El Atlético Baleares masculino no pasa por sus mejores días. En cambio, la sección femenina no podría encontrarse en mejor situación. En su día dijimos que tenían motivos de sobra para soñar, algo que siguen corroborando cada jornada que pasa. En el caso del segundo equipo, la cosa va todavía más allá. El pasado 4 de abril, confirmaron el ascenso a Primera Nacional y el campeonato de liga. Además, esto puede que sea solo la primera celebración de aquí al final de campaña.
Empezando por el primer equipo, sus números son envidiables para cualquier conjunto. En 25 partidos, suman 64 de 75 puntos con 17 victorias, cinco empates y tan solo dos derrotas. Además, cabe destacar que la segunda derrota llegó en la jornada nueve, por lo que las de Txema Expósito no pierden desde el mes de noviembre de 2022. El liderato de la categoría -única posición en la que se consigue el ascenso directo- está muy caro, con las balearicas peleando, sobre todo, con el Madrid CFF «B». Dos empates consecutivos hicieron que el conjunto mallorquín perdiera el liderato hace tres jornadas, pero una derrota de las madrileñas este pasado fin de semana las llevó de nuevo a la zona más alta de la clasificación.
Es obligatorio recordar que la sección femenina del Atlético Baleares se refundó en 2018, habiendo tenido una evolución rápida y muy positiva. Después de tres temporadas en Primera Nacional, parece que, si todo sigue así, este año en Segunda RFEF será un mero trámite, lo que demuestra el buen trabajo que se está haciendo en el club balearico. Sin un equipo referencia en las máximas divisiones del fútbol femenino desde hace unos años, el Atlético Baleares está comprando todas las papeletas para ocupar esa posición.
Ayer se confirmó su ascenso a Primera Nacional; hoy, tras ganar 3-0 al Son Sardina, son campeonas de liga.
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) April 5, 2023
¡Enhorabuena equipo! ???????? pic.twitter.com/W3KQ5wm9jl
En Mallorca, el equipo con más tradición ha sido el Collerense, conjunto del que salieron jugadoras como Patri Guijarro, Mariona Caldentey, Rocío García, Cata Coll o Maitane López. Ahora en Primera Nacional compiten con el Son Sardina, otro de los clubes con gran historia en el fútbol femenino de la isla, y competirán con el Atlético Baleares «B». Hace apenas unos días, las balearicas celebraron el ascenso y el campeonato en Son Malferit, por lo que el año que viene jugarán en la cuarta máxima categoría de nuestro fútbol.
Que el Atlético Baleares está haciendo las cosas muy bien es una evidencia. El ascenso del «B» supone un gran paso de cara a la estabilización del club en las mejores categorías, algo que podría mejorar con la llegada del primer equipo, si finalmente se consigue, a la segunda división. Para ello, estas últimas solo tienen que seguir los pasos del segundo, lo que supondría una muy buena noticia para una isla a la que no le sobra representación en el fútbol femenino de élite.