Javier Aguirre suplió la baja de Vedat Muriqi en el RCD Mallorca con un sistema de un único punta con Tino Kadewere en esa posición. Detrás suyo, lo normal: Kang-In y Dani Rodríguez protegidos por Galarreta y Baba y una línea de cinco a la que volvieron Nastasic y Gio, que estuvo correcto como siempre. Fuese el plan que fuese, a Aguirre le salió rana, avisó muy pronto la Real y Rajkovic sacó una mano para evitar el 0-1. De todas formas, y apenas un minuto después, Silva se internaba en el área, la dejaba atrás para Carlos Fernández y el delantero cruzaba la pelota para que el meta bermellón no pudiese hacer más que ver cómo el esférico se colaba en su portería.

No reaccionó bien el Mallorca, que creó escaso peligro y vio cómo la Real monopolizaba el balón, aunque sin demasiado peligro después del 0-1. Solo pareció despertar el equipo de Aguirre en un generoso tiempo de descuento en el que logró embotellar a los donostiarras. Al descanso derrota por la mínima, pero con sensaciones muy negativas. Aguirre lo sabía y movió el árbol. Abdón y Amath entraban por Jaume Costa y Kadewere, quitando así la línea de cinco y convirtiéndola en línea de cuatro.

Salió a morder, esta vez sí, el Mallorca. Le metió rápidamente el miedo en el cuerpo a la Real, que retrocedió y en cinco minutos perdió su ventaja. Un balón largo peinado por Abdón caía en el área defendida por Remiro, Le Normand se resbalaba yendo al corte y ahí estaba Kang-In Lee para rebañar el balón, toparse en un uno para uno con Remiro, regatearle con mucha sangre fría y empujar la pelota y poner el 1-1 en el marcador.

Con los cambios que se habían hecho no podía el Mallorca meterse atrás y no lo hizo. Sin ser tan agresivo como en los primeros compases de la segunda mitad el Mallorca logró competir de tú a tú a la Real y tuvo alguna que otra ocasión para llevarse los tres puntos.

La Real también tuvo alguna que otra, incluido un gol anulado por falta a Le Normand tras un córner. Los bermellones tuvieron la más clara en un palo de Amath tras un gran pase de Abdón que la grada ya cantaba como gol. Al final del partido el Mallorca se echó arriba, animado también por la superioridad numérica que tuvo en el descuento después de una entrada durísima de Mikel Merino a Abdón Prats. No encontró el premio el Mallorca y el árbitro pitó el final con el 1-1 en el luminoso.

Buen punto de un Mallorca que se redime de la derrota contra el Elche haciendo una muy buena segunda mitad ante el cuarto clasificado. Lo siguiente, Betis en el Villamarín.

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