Volvía el fútbol a Son Moix tras el parón de selecciones y la temporada ya encarrila su fase crucial. Con tan solo 11 jornadas para terminar, el RCD Mallorca tiene el objetivo de la permanencia a tiro, pero sigue sin sumar tres puntos que serían vitales. Los de Javier Aguirre empezaban el partido muy enchufados y la muestra más clara de ello, fue la falta que provocó Kang In Lee a los 30 segundos y a punto estuvo de ser el 1-0. El equipo entraba como un tiro dejando atrás las malas sensaciones de otros encuentros en los que se atascaban al salir al verde. 

Este inicio frenético fue bajando y Osasuna empezó a entrar más en juego. Aunque esto parecía parte del plan de Aguirre, ya que el equipo se sentía cómodo sin el balón. Saliendo rápido a la contra, el Mallorca conseguía seguir apretando arriba con ocasiones de Muriqi y Maffeo y jugando al son de un Kang In Lee muy inspirado en la primera parte.

Aún así, nos íbamos al descanso con el marcador inicial, pero con muy buenas sensaciones de cara a la segunda mitad. Aunque estas sensaciones se quedaron en eso. Los de Aguirre entraban con el mismo plan y dejaba lo de la posesión para Osasuna, que no había inquietado a Raijkovic. Ambos equipos empezaban tanteándose en la segunda mitad, aunque el Mallorca era el que más peligro generaba.

Pero volvieron algunos errores de concentración y Copete, ya con amarilla, dejaba al equipo con 10 hombres. Una expulsión, que si bien es cierto puede ser rigurosa, el jugador bermellón estaba condenado a irse antes de tiempo por estar ya amonestado.

Aquí empezaba otro partido y el Mallorca no paraba de achicar agua, sacando balones como podía del área con Raijkovic teniendo que lucirse una vez más con dos paradas de mucho mérito. La alegría casi llegó a Son Moix entre tanto sufrimiento y en los últimos coletazos del partido, Antonio Sánchez casi manda el balón para dentro, pero el tiro lo tapaba la defensa y terminaba en nada.

El árbitro pitaba el final y el Mallorca vuelve a sumar, pero sigue sin ganar. Ya son cinco jornadas seguidas que los de Aguirre no con capaces de sacar tres puntos. Los bermellones están en su peor momento de la temporada y, a pesar de mostrar un buen nivel, los problemas de concentración empiezan a ser una constante. La tormenta del descenso se ve y, aunque todavía lejos, Aguirre tiene que estar muy al loro y no perder el rumbo. El objetivo está cerca, pero no va ser fácil viendo cómo se plantea un descenso que parece, será, el más caro de los últimos tiempos.