Los partidos contra el Real Madrid son siempre una fiesta en Son Moix, y el de hoy no podía ser diferente. Un ambientazo en el pre-partido con la afición entregada y dándolo todo en los aledaños del campo.
El encuentro llegaba algo caliente por el cruce de declaraciones entre ambos equipos. Algo que quedó claro desde primer minuto de partido. Eso sí, el Mallorca salió mucho más enchufado al verde y esto dio sus frutos.
En tan solo 13 minutos el equipo de Javier Aguirre encontraba el premio del gol tras un centro fantástico de Dani Rodríguez. Y, a pesar de que los mallorquinistas celebraban un gol de Muriqi, finalmente se vio que había sido el central del Madrid, Nacho, quien cabeceaba el centro hasta el fondo de la red. A pesar de no marcar, Muriqi ha vuelto a hacer un partido descomunal.
A partir de aquí, el Mallorca sabía que iba a tener que resistir con uñas y dientes durante más de 80 minutos. Y la defensa bermellona fue impecable durante la primera mitad. Las ayudas para frenar a Vinicius fueron soberbias y el equipo se mostraba más que sólido en la zona de atrás.
Pasaban los minutos y el Mallorca buscaba salir rápido aprovechando los fallos del Madrid. Raijkovic, por su parte, tuvo poco trabajo, aunque se mostró muy seguro por arriba en todos los centros madridistas.
La primera parte llegaba a su fin con poca incidencia, y el Mallorca se iba con muy buenas sensaciones. El Madrid, por su parte, tenía que cambiar algo si quería derribar el muro bermellón. Ya con la segunda parte empezada, se veían a Kroos y Modric calentando, algo para ponerse a temblar, pero no fue el caso del Mallorca.
El conjunto de Aguirre mantenía su plan, eso sí, hoy sorprendió con la defensa algo más adelantada de lo normal. El peligro del Madrid se centraba en balones colgados desde el lateral, pero en el minuto 60 llegó lo que podría haber cambiado el partido por completo.
Un balón colgado desde de Rudiger botaba en el área del Mallorca. Raijkovic salía a por él y en esa salida termina golpeando a Vinicius. Penalti para el Madrid y Son Moix entero se encomendaba al guardameta Serbio.
Asensio sería el encargado de lanzar la pena máxima y continuar con esa ley del ex que tanto daño ha hecho en el fútbol. Pero esta vez no se cumplió. Raijkovic hacía un paradón y el estadio estallaba de júbilo.
Ahora, con el Madrid lanzado al ataque, el Mallorca aprovechaba los desajustes defensivos y salía a la contra. Kang In, acompañado de Dani Rodríguez, contaban con una oportunidad inmejorable. Pero la velocidad de Rudiger y Nacho terminaban por cortar una oportunidad clarísima.
Unos minutos después, Jaume Costa tenía la misa oportunidad, pero el control largo y la velocidad de Carvajal terminaban por arrebatarle el gol que tanto busca desde que llegó.
La llegada del descuento vino con muchos nervios. El Madrid ya iba con todo arriba, y los centros de Kroos y Modric eran más que peligrosos. Mariano ya había avisado antes del descuento y aún había que resistir el añadido, que fueron 8 minutos.
Los centros volaban por el área del Mallorca y el sacaba balones del área como buenamente podía, Raijkovic saltaba para despejar todo lo que iba por arriba y Muriqi aguantaba el balón en cuanto le llegaba a los pies. Hoy el pirata hubiese bajado hasta una lavadora.
Este descuento pasó tan despacio, o más, que los primeros 90 minutos. Y, de pronto, un centro del Madrid llegaba a Rudiger. Raijkovic volaba, y, por suerte, el balón se fue por la línea de fondo.
Disfruten, amigos mallorquinistas. Esta victoria es de todos. Soñemos en cosas chingonas, claro que si.
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) February 5, 2023
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El equipo lo celebraba, sabiendo que ya estaba terminado el partido. El árbitro terminaba por certificar una victoria de mucho mérito del Mallorca, que suma cuatro partidos seguidos ganando en casa y concediendo 0 goles.
Un triunfo que da mucho aire al Mallorca, ya que los puestos de abajo se apretaban, más aún con el descalabro en Cádiz de la semana pasada. Eso sí, hoy los mallorquinistas deben celebrar esta victoria, porque pueden ser más que tres puntos.