No está siendo una buena temporada para el Mallorca B. El equipo dirigido por Julián Robles acumula solo tres victorias, para un total de quince puntos, en las 21 jornadas disputadas hasta el momento. La derrota del pasado fin de semana, junto a la victoria del Ebro, han dejado colista a un equipo que no le acompañan ni resultados ni juego, y que con la salvación a nueve puntos, ve difícil lograr el objetivo a final de temporada.

Solo dos equipos en los cinco grupos que conforman la Segunda Federación tienen peores números que el Mallorca B. El filial del Burgos, en el grupo primero, tan solo suma 12 puntos en estos 21 partidos, mientras que en el grupo segundo el Arnedo tiene también 15 puntos, pero la diferencia global de goles es ventajosa para los mallorquines.

Uno de los grandes problemas del equipo es su poca eficacia de cara a puerta. Nadie en toda la categoría mete menos goles que el Mallorca B. Con diez tantos es el equipo que menos ha marcado en Segunda Federación, igualado con el Ebro, equipo del mismo grupo. Y es que nadie entre Primera y Segunda División, además de Primera y Segunda Federación anotan menos goles. Solo Jaume Tovar, con tres tantos, ha sido capaz de marcar gol en más de una ocasión.

COMPARATIVA CON EL RESTO DE FILIALES

Si echamos cuentas de una teórica clasificación de filiales, donde primero se tiene en cuenta la categoría y a posteriori los puntos logrados, el Mallorca B sería el vigesimosexto filial en la clasificación. Solo el Getafe, el Girona, el Almería y el Elche tendrían a sus filiales por debajo de los equipos que conforman la primera división, estando estos cuatro filiales en Tercera Federación.

Tabla clasificatoria de los filiales. Foto: elaboración propia.

Con ello, varios son los equipos de menor categoría que tienen a su filial en mejor posición. Este sería el caso del Alavés, el Granada, el Real Oviedo, el Real Zaragoza, el Cartagena, el Racing de Santander, el Leganés o el Lugo que estando en Segunda División tienen a su filial en mejores condiciones, sumando a estos a la UD Logroñés o al Alcorcón que estando en Primera Federación tienen a su filial en Segunda Federación. Destaca además el caso de la Real Sociedad, con dos filiales mejor colocados que el bermellón.

Todo esto da que pensar sobre los caminos que está tomando el futbol base que concluye con el filial. Un filial que fue un asiduo a la extinta Segunda División B, y que incluso llegó a debutar en la 1998/99 en Segunda División.