El mercado de invierno suele pasar desapercibido, pero es más importante de lo que parece. Puede llegar a ser una etapa en la que cambie el rumbo del equipo por la llegada de algún jugador. Los mallorquinistas saben muy bien lo importante que es, y la llegada de Vedat Muriqi el año pasado por estas fechas lo deja claro. Pero, antes de que llegasen los refuerzos, el Mallorca ha tenido que buscar salida a los jugadores que menos contaban para Javier Aguirre.

Las bajas durante el mercado invernal fueron Javier Llabrés cedido al Mirandés, mientras que Franco Russo y Lago Junior se fueron traspasados a Ludogorets y Málaga respectivamente. Además, a última hora, el Mallorca finalizó su relación contractual con Álex Alegría.

A pesar de las salidas, y mención especial a la de Lago Junior, leyenda del club, el Mallorca ha sabido sondear el mercado en busca de talento y experiencia. Para la defensa, el club bermellón trajo dos refuerzos: Ludwig Agustinsson para el lateral izquierdo y Dennis Hadžikadunić para el centro de la defensa. Ambos llegan cedidos hasta final de temporada.

Buenos refuerzos, ya que Ludwig tiene experiencia en La Liga, con el Sevilla, mientras que Dennis ha jugado la liga Sueca, en el Malmö, llegando a disputar partidos de Europa league e incluso de previa de Champions.

Ahora pasemos a la zona del medio, una de las más importantes. La sala de máquinas está muy bien cubierta con Galarreta, pero con los rumores de su posible marcha a Bilbao a final de temporada, el club ha buscado un remplazo.

Manu Morlanes ha sido el elegido. El joven mediocentro de tan solo 24 años llega a la isla con una cesión con opción de compra obligatoria si el equipo logra la permanencia. Morlanes ya ha jugado en primera con el Espanyol la temporada pasada y con el Villarreal. La falta de minutos le ha hecho buscar opciones, y Ortells no lo ha dudado.

Por último, llegamos a la zona de ataque. El Mallorca ha buscado más aliados para Muriqi, Kang-In y compañía. El fichaje ha causado sensación, ya que el club bermellón se ha hecho con los servicios de la joya colombiana Daniel Luna. El joven extremo de tan solo 19 años llega cedido con opción de compra.

Solo hay un pero en este fichaje, y es el hecho de que, hasta que no termine el mundial sub-20 con Colombia, no se incorporará a los entrenamientosHasta aquí la magnífica labor de Pablo Ortells en la dirección deportiva durante el mercado invernal. Ha cubierto las bajas buscando el equilibrio entre la experiencia, tan necesaria en esta categoría, con el desparpajo y motivación de los jugadores más jóvenes.