Mallorca Palma Futsal volvió este martes a los entrenamientos para estrenar el 2023. Los de Antonio Vadillo volvieron al trabajo con una sesión suave para recuperar y comenzar a prepararse para la vuelta a la competición de la semana que viene. La vuelta a los entrenamientos comenzó con una breve sesión de gimnasio y continuó con varios ejercicios, ya con balón, en pista. Vadillo pudo contar con toda su plantilla a excepción de Moslem y Tayebi, que siguen fuera de la isla. Moslem regresará a Mallorca esta misma semana, mientras que Tayebi continuará en Irán a causa de algunos trámites del visado y no se reunirá con el equipo en al menos diez días.

A pesar de las bajas, Nil Tent, Jayson y Miquel Gaya, del filial y del juvenil, complementaron la plantilla del primer equipo. Por otro lado, Chaguinha y Gordillo no terminaron la sesión con sus compañeros, solamente hicieron la parte de gimnasio. El brasileño no quiso forzar, ya que todavía se duele de un golpe del último partido, mientras que Gordillo sigue en la fase final de la recuperación de su lesión.

El Palma Futsal retoma los entrenamientos tras un merecido descanso después de cuajar la mejor primera vuelta de su historia, aunque el primer desafío para este nuevo año es llegar en plena forma al partido frente a Quesos Hidalgo Manzanares del próximo 14 de enero (20h) en Son Moix. Además, el calendario arranca igual de intenso que a finales de año. Los mallorquines jugarán tres partidos en apenas una semana. Primero arrancaran la segunda vuelta en casa frente al Manzanares, después visitarán al Movistar Inter y debutarán en la Copa del Rey frente al Pescados Rubén Burela el martes 24 de enero.

En poco más de dos semanas, los de Antonio Vadillo deberán recuperar la forma para seguir con el ritmo establecido en los últimos meses del año y dar continuidad a su buena dinámica. La prioridad del equipo es seguir vivo en todas las competiciones y llegar lo mejor posible a las fases finales de los campeonatos para poder pelear por los títulos. Además, otro desafío para los de Vadillo es continuar con la imbatibilidad en casa y seguir con la racha de victorias ante su afición. Son Moix se ha convertido en un fortín para los mallorquines y para los rivales se ha convertido en una pista inexpugnable en el que, esta temporada, todavía nadie ha sido capaz de rascar puntos.