Arrancó el 2023 para el Mallorca. Dos semanas después de la última eliminatoria ante el Real Unión de Irún y tras caer en el reestreno liguero contra el Getafe, a los de Javier Aguirre les tocaba viajar a Galicia para enfrentarse al Pontevedra en dieciseisavos de Copa del Rey. Con Dominik Grief bajo palos y con Franco Russo portando el brazalete de capitán, el Mallorca no consiguió vencer al conjunto gallego en los primeros 90 minutos. No fue hasta la prórroga cuando Abdón y Murqi anotaron el primer y segundo gol respectivamente, tantos que meten al Mallorca entre los mejores 16 equipos de la competición.

Este encuentro, al igual que el anterior ante el Real Unión, era trampa para el Mallorca. Los de Javier Aguirre sufrieron para clasificar hace dos semanas y hoy no iba a ser menos. Desde el principio, los bermellones salieron con una presión alta liderados por Ángel, Kadewere y Amath, pero esta vez no obtuvieron la recompensa que sí les llegó en la pasada cita copera. Las ocasiones eran más numerosas en el área del Pontevedra, pero no había peligro real sobre la portería defendida por Álvaro Cortés. La primera clara, de hecho, la tuvieron los locales, que aprovecharon para probar a un Dominik Greif que atajó sin mayores complicaciones. En el otro lado, entró mayor miedo alrededor del 36, cuando un lanzamiento lejano de Grenier se estrellaba en la espalda de un defensa local y acariciaba el poste.

Para la segunda mitad, el Pontevedra era quien empezaba con mucha más fuerza. Tras una serie de córner locales, uno de ellos encontraba rematador y obligaba a Greif a intervenir. El eslovaco, con grandes reflejos, atajaba el remate de cabeza y evitaba así el primero tanto local. Con Kang In Lee ya sobre el terreno de juego, le tocaba remar a un Mallorca que echaba en falta a algunos de los titulares. El coreano empezaba a hacerse dueño del ataque bermellón y, con ello, crecía un Mallorca que veía como no le pitaban un penalti claro. Tras un centro lateral, el balón paseaba por el área y golpeaba en la mano de un defensor local. En la continuación, el esférico le llegaba a Amath, que solo tenía que empujarla, pero la conseguía sacar Álvaro Cortes sobre la línea. A pesar de las protestas bermellonas, incrédulos ante la situación, el penalti no se acabó pitando.

Los minutos pasaban, el encuentro se abría, el césped se encontraba cada vez en peores condiciones y las ocasiones no se desarrollaban sobre un área concreta. El Mallorca acechaba el gol a través de una falta de Grenier y un remate de Gio tras córner, mientras que el Pontevedra, que parecía más metido en el partido, seguía buscando balones al espacio. Aun así, ninguno conseguía romper el 0-0. A la desesperada, Javier Aguirre optaba por dar entrada a su goleador, Vedat Muriqi, para los minutos finales. De nuevo, el Mallorca la volvería a tener, pero con el mismo resultado que en todas las anteriores. El portero local atajaba sin dificultad y la prórroga se empezaba a asomar por el horizonte, algo que se acabaría materializando minutos más tarde. 

Entrados ya en la media hora adicional, un buen robo de Kang In Lee en el centro del campo habilitaba a Muriqi, que veía a Abdón Prats solo a un lado y no dudaba en dársela para que este, a placer, subiese el primer gol al marcador. Abdón, a pesar de no estar contando con una gran cantidad de minutos, volvía a ver puerta y a marcar un gol importante para los suyos. Poco más tarde, se daban la vuelta las tornas. Abdón recibía un pase de Muriqi en el centro del campo y este esperaba al último momento para ceder el gol al kosovar, aumentando aún más la ventaja del Mallorca.

Muriqi volvería a ver puerta en la segunda mitad de la prórroga, pero el gol no subiría al luminoso por fuera de juego, llegando al final con el 0-2. El Mallorca necesitó de los 30 minutos adicionales, pero consiguió hacer su trabajo y estará en el sorteo de los octavos de final. Aun así, las sensaciones no son las mismas que antes del parón del Mundial, por lo que el próximo encuentro ante el Valladolid será importante para recuperarlas, además, contra uno de los rivales por la permanencia.