Tercera victoria a domicilio del Mallorca en lo que va de temporada tras un 0-2 en el Ciutat de València en el que todo salió a pedir de boca para los bermellones.
Aguirre, en la grada, suplió la baja de Raíllo con la entrada de Nastasić y la de Maffeo con un Gio González que fue el mejor. El resto, reconocible con la formación de siempre. Setién, por su parte, alineó con cuatro defensas, dos pivotes, y tres jugadores por detrás de Danjuma, que ejerció de nueve. El inicio de partido fue un monólogo amarillo, los locales movían el balón de lado a lado sin acercarse a la portería de Rajković. No parecía cómodo el Villarreal y sí el Mallorca a pesar de no tener prácticamente posesión. A los diez minutos y después de una recuperación en campo propio el Mallorca conectó con Muriqi, que aguantó el balón y esperó a Kangin Lee que el coreano, después de girarse, le pusiese una gran balón largo a Jaume Costa que, totalmente habilitado, tenía una autopista por delante antes de encontrarse a Rulli, que logró atajar el mano a mano después de que Jaume Costa decidiese mal al llegar al área. La posesión era de los de Setién, pero el Mallorca demostraba que sigue necesitando bien poco para crear peligro. El guion continuó durante muchos minutos sin que el Villarreal inquietase lo más mínimo a la zaga bermellona. En cambio, el Mallorca, en su segunda salida y con una jugada bien elaborada de lado a lado logró dejar en disposición de centrar a Gio González, el uruguayo vio la llegada de Muriqi y le puso un pase atrás que el kosovar dirigió a portería con un disparo certero con el interior, aunque fue un ligero toque de Albiol que terminó por complicarle las cosas a Rulli y poner el 0-1 en el marcador. Se afianzó el Mallorca atrás y no pasó nada más hasta el descanso.
Toni Amor, que estaba hoy en la banda, no movió nada al descanso después de ver el buen funcionamiento del equipo durante la primera mitad. Quique Setién, en cambio, quiso reaccionar dando entrada a Jackson por Trigueros. Adelantó un poco más la línea el Villarreal y retrocedió un poco el Mallorca, que aún así seguía intentando salir con bastante asiduidad y lo hacía con mucho criterio apoyándose en Muriqi. Chukwueze fue el único que intentaba algo distinto y fue el que realizó el primer remate con peligro de los locales después de un buen centro por banda izquierda de Alberto Moreno, pero su disparo con el interior se fue por la derecha de la meta de Rajković. Los ataques del Mallorca iban perdiendo fuelle y Kangin fue sustituido por Amath. Apretaba el Villarreal y en una de esas llegó la más clara del partido para los de Setién, después de una buena conducción de Parejo le cayó el balón a Chukwueze y el nigeriano sacó un zurdazo directo al larguero. Asustaba el Villarreal a poco menos de veinte minutos para el pitido final. Cortó de raíz el susto el Mallorca respondiendo con el definitivo 0-2 que tranquilizaba a los bermellones y noqueaba a los de casa. Una jugada a balón parado buscó, cómo no, a Muriqi y este dejó atrás para que Amath metiese un auténtico golazo con una volea con su pie izquierdo que se coló en la escuadra izquierda de Rulli. No apareció más el Villarreal y no necesitó más el Mallorca, al final 0-2 en un Ciutat muy mosqueado con Quique Setién que deja al Mallorca de nuevo en zona cómoda.
Muriqi, Gio y compañía le brindan la victoria al Mallorca, que lleva siete puntos de los últimos nueve en disputa y que corrobora que compite en todos los partidos ante cualquier equipo y cualquier situación. 16 puntos y espera un Atlético más que tocado antes del Mundial, oportunidad de oro para seguir creciendo.