Javier Aguirre ha conseguido lo que no se recordaba en Son Moix (me niego a rebautizar por décima vez el nombre del estadio) desde hace una década. El Vasco ha convertido al conjunto bermellón en un equipo, pero no tiene jugadores. Todo depende de Muriqi, que sí, es excepcional, pero ha descompensado la planificación deportiva. Sin ‘Il Pirata’ al Mallorca no le daría ni para estar en puestos de ascenso de la mínima Liga de Fútbol Profesional Española. Una buena defensa, un gran portero, Íñigo Ruiz de Galarreta, algún destello de Kang In-Lee y ya.
Ya dije una vez que al Mallorca le hubiera ido mejor que Muriqi se quedara en la Lazio y lo sigo manteniendo. Porque a pesar de ser el mejor jugador ofensivo con diferencia ha descompensado sobremanera a la plantilla. Aunque he de reconocer que ya admití que el kosovar nunca alteró la planificación deportiva de Ortells, pues carece de hoja de ruta.
Con el objetivo evidente de maximizar los beneficios y minimizar las pérdidas como cualquier empresa, el Mallorca ha dejado de escuchar a los aficionados para que estos vivan su pasión subordinados a las necesidades del club, habiendo aceptado un rol sumiso o pasivo -como los periodistas-, que en su mayoría informan de lo que el club quiere de lo que se hable.
Hecho este paréntesis tan necesario como enterrado, volvemos al guion principal. Pido perdón de antemano por criticar, pues aunque sea un principio periodístico este escasea. Mantengo hoy más que nunca, y sobre todo después de perder ante el Sevilla, que si el dinero invertido en Muriqi se hubiera utilizado en tapar las carencias ofensivas del equipo, el conjunto balear radicado en Estados Unidos sería todavía más competitivo.
Sin una estrella, es cierto, pero con jugadores de nivel que pueden desnivelar un partido y no depender única y exclusivamente de un jugador. No es una visión oficialista y sé que quien lea este artículo con una bufanda en la mano y por ende con una venda gritará, pero quítense la venda, miren y dejarán de ser utilizados. Por cierto, si Muriqi marca goles también los celebraré.