Primera victoria en Son Moix para los de Javier Aguirre, que en un duelo directo contra un Almería que suma ya tres derrotas consecutivas. Partido muy serio como ya es habitual que valen tres puntos que se convierten en ocho en el global y permiten al equipo irse muy cómodo al parón.

Aguirre cambió el medio del campo por la baja de Battaglia y lo hizo optando por una opción más ofensiva de lo que venía haciendo. Antonio Sánchez, Gala y Grenier para tener algo más el balón y proponer y dominar al rival. Rubí, por su parte, cambió el sistema ante la inoperancia ofensiva del Almería en las dos jornadas previas y dispuso un 5-3-2. El inicio del partido fue tremendamente trabado y ningún equipo lograba crear peligro. Lo intentaba el Almería con tiros lejanos y el Mallorca con sus carrileros siendo muy profundos y queriendo encontrar la cabeza de Muriqi en algún centro. Entre todo eso, Galarreta vio una amarilla al principio del encuentro tras clavarle los tacos en el tobillo a Samu Costa. Se estiraba algo más el Mallorca y no tardó en encontrar el premio, un saque de banda de Jaume Costa buscó a Copete, que rápidamente centró buscando a Muriqi, que no llegó al balón ya que la zaga local repelió el centro con un cabezazo que no hizo más que prolongar ese centro para que tras un despiste defensivo Maffeo rematase de cabeza a placer y batiese a Fernando. Son Moix celebraba el gol de Maffeo y los bermellones se ponían en ventaja en el ecuador de la primera mitad. Desde entonces se vio a un Mallorca muy ordenado que buscaba salir con velocidad cuando recuperaba el esférico y a punto estuvo de encontrar el segundo gol tras una buena salida de balón de Kangin y Galarreta, este último vio el desmarque de Grenier que recibió, frenó y puso un buen balón para Muriqi, aunque al kosovar el balón le botó justo antes de golpear con su pierna menos buena y mandó la ocasión al limbo. Los visitantes no tuvieron ninguna aproximación clara y solo pudieron buscar el gol con un tiro lejano de Akieme que se fue lejos del marco de Rajkovic. Al descanso victoria bermellona.

Tras el descanso el Almería buscó dinamitar el encuentro con la entrada de Arnau Puigmal y la salida de Pozo. El equipo de Rubí salió a morder y a punto estuvo de igualar la contienda apenas unos segundos después de la reanudación, Valjent hizo un pase atrás a tierra de nadie y Ramazani estuvo rapidísimo para rebañar el balón, regatear a Rajkovic y posteriormente, ya sin ángulo para disparar buscar un pase atrás que Copete interceptaría para evitar el 1-1. Siguió en ebullición el Almería y los primeros cinco minutos fueron de un asedio, aunque también gracias a varios despistes de la defensa bermellona, que no resultó en gol. Aguirre lo vio y rápidamente mandó a varios jugadores a calentar mientras en el campo el Mallorca calmaba el partido. Lo siguió intentando el conjunto indálico aunque ya con intentonas como disparos lejanos o centros laterales que entre Rajkovic y los tres centrales se encargaron de repeler. Empezó el carrusel de cambios y en el Mallorca Dani Rodríguez entraba por Antonio Sánchez mientras que Rubí buscaba más llegada al área con la entrada de Melero en detrimento de Vinicius (Lázaro, no el de los bailes). El Mallorca, muy hundido en su campo y defendiendo el resultado, casi no salía de su campo y cedía toda la iniciativa a un Almería que a pesar de ello no era demasiado peligroso. En los últimos diez minutos Rubí quemaba todos sus barcos y se lanzaba al ataque cambiando el sistema de cinco centrales con el que había iniciado el partido. A punto estuvo de lograrlo en varias ocasiones el Almería, Maffeo sacó una ocasión bajo palos y hasta el final lo intentaron los andaluces.

Al final, victoria por la mínima en lo que es la primera de la temporada en Son Moix. El Mallorca de Aguirre, que ha conformado una plantilla muy difícil de vencer y que corrobora un gran inicio de temporada para irse al parón FIFA con ocho puntos muy valiosos.