Nos encontramos en una semana que parece que no va a acabar nunca. Cualquiera que siga el fútbol femenino sabe que la situación actual no podría ser peor. Primero, salió a la luz el tema de la destitución de Jorge Vilda, seleccionador nacional, y, ahora, una vez terminó la concentración, parecía que volvía la calma. Nuevo nombre, liga profesional, todos los partidos de la primera jornada retransmitidos de forma gratuita… la ilusión de la gente que rodea el fútbol femenino estaba por los cielos. En aquel momento, nadie sabía que, una semana después, no se habría disputado ninguno de los partidos programados, suspensiones en la Copa de la Reina, etc. Por otro lado, sí hay una cosa clara: la imagen del fútbol femenino español se ha visto muy perjudicada por todo lo ocurrido.

8 de septiembre, esta es la fecha en el que saltaban las primeras alarmas. Comunicado del Comité Técnico de Árbitros: «Las árbitras y árbitras asistentes de Primera División Femenina deseamos comunicar nuestra decisión unánime de no dirigir ningún encuentro del Campeonato Nacional de la Primera División en las condiciones actuales de indefinición de nuestra situación laboral y económica«. La Liga F -la primera división femenina- arrancaba el 10 de septiembre, por lo que había dos días para que la RFEF, organismo al que pertenecen las árbitras, y la Liga llegasen a un acuerdo con respecto a las condiciones laborales de las colegiadas. Esto, como se podía prever, no ocurrió, convocando una rueda de prensa en Las Rozas para el lunes siguiente. Así, todos y cada uno de los encuentros correspondientes a la jornada 1 de la recién creada Liga F fueron suspendidos por incomparecencia arbitral. Lo que iba a ser una fiesta del fútbol femenino se convirtió en un bochorno.

La primera jornada no se ha disputado y llegamos al lunes. Marta Huerta, Guadalupe Porras y Marta Frías, árbitras de la máxima categoría española, se convierten en las portavoces del colectivo arbitral; a su lado, Yolanda Parga, responsable del arbitraje femenino, y, en frente suya, el arbitraje femenino al completo, además de los árbitros de la Primera División masculina, que acudieron a la Ciudad del Fútbol como muestra de apoyo a sus compañeras de profesión. 

A las 12:00 de la mañana daba comienzo la rueda de prensa. 45 minutos después, terminaba el turno de preguntas de parte de los medios de comunicación allí presentes -entre los que se encontraba FutbolMallorca-. Aquella fue una rueda de prensa tensa, se notaba que la situación no era la mejor. Las colegiadas respondieron a todas las preguntas y, una vez se abandonó el Salón Villalonga de Las Rozas, las cosas parecían más claras. No había acuerdo entre la Liga F y la RFEF, quienes admitieron haber recibido correos con denuncias de parte de la Liga. Además, si las entidades no conseguían concordar, las árbitras tampoco comparecerían en los partidos de Copa de la Reina en los que participasen equipos de Primera División. De nuevo, a contrarreloj. En este momento, entra un nuevo organismo en juego, el Consejo Superior de Deportes (CSD), quienes citan a ambas organizaciones en su sede a las 17:00 del mismo día. El motivo: una reunión de urgencia con el CSD como mediador.

Llega la tarde. El escenario es distinto, pero los protagonistas son los mismos. A las 17:15 del lunes, da comienzo una nueva reunión, acto que cuenta con la presencia de la previamente mencionada Yolanda Pargas y Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, entre otros. La duración de este encuentro es de alrededor de dos horas, tiempo que no sirvió para alcanzar un acuerdo. A pesar de ello, la sensación era de que se habían acercado posturas y, por esta razón, se habían citado de nuevo al día siguiente en Las Rozas. La Liga F había presentado nuevas condiciones y la RFEF se las iba a trasladar a las árbitras, las que deciden en última instancia si aceptar o no. 

Horas después de la reunión en el CSD, se produce el segundo encuentro, aunque esta vez tiene lugar en Las Rozas. A esta reunión, eso sí, no acude la presidenta de la Liga F. En su lugar, el encargado de la negociación de parte de la Liga era Pablo Vilches, CEO de dicha entidad. Este acto, que daba comienzo a las 11:00, duró bastante menos que el del día anterior. En menos de una hora, los protagonistas estaban fuera y, además, dejando declaraciones poco alentadoras. En palabras de Pablo Vilches, «No ha habido acuerdo. Pensábamos que ayer había habido un acercamiento, pero no. El «no» ha sido rotundo«. Las árbitras, según lo dicho por Yolanda Parga, «infravaloradas y muy decepcionadas». El resultado era el mismo que el día anterior: el CSD cita a ambas organizaciones a una reunión de urgencia en su sede a las 17:00.

Con la presidenta Beatriz Álvarez encabezando la expedición de la Liga F de nuevo, daba comienzo la tercera reunión en apenas día y medio, segunda que tiene como sede el CSD. De nuevo, alrededor de dos horas de reunión, aunque la presidenta la abandonase antes debido a un viaje que tenía programado. Ella era la encargada de dar los primeros avances: «Nuestra propuesta es una propuesta con franqueza, teniendo en cuenta el contexto, la realidad que estamos viviendo, y buscando esa dignidad que se exige y con la que estamos totalmente de acuerdo. (…) El CSD nos propone que el salario suba un poco más hasta igualarlo al mínimo salarial que tiene el convenio de las jugadoras, para partir de una igualdad en todos los estamentos y hacer una comparativa real de los salarios que hay en el fútbol femenino. (…) Si me preguntáis si me muestro optimista, ahora mismo cuando he salido de ahí, no«.

Las primeras noticias no eran nada alentadoras, pero tocaba esperar para conocer una resolución definitiva. Tan solo 20 minutos después, Pablo Vilches, ya terminada la reunión, anunciaba lo que todos esperábamos: «No hay acuerdo. El «no» no lo digo con la misma rotundidad -que esta mañana-, ya que desde el CSD se ha mandado una oferta para que la consideremos». Minutos más tarde, la otra parte de la negociación. Yolanda Parga confirmaba la falta de acuerdo y, por tanto, la continuación de las negociaciones. «De momento, la próxima fecha que tenemos es el jueves», afirmaba al salir. El jueves 15 de septiembre, a dos días del comienzo de la jornada 2, será en un principio la siguiente reunión. En este encuentro, por otro lado, la Liga F recibirá de primera mano las últimas noticias, ya que las árbitras parecen haber rechazado de nuevo lo propuesto en el último encuentro.

A estas horas, ambas partes de la negociación aparentan estar muy alejadas y no se ve luz al final del túnel, por lo que la gente se empieza a temer lo peor. Sin árbitras, no hay fútbol, por lo que aún no sabemos cuándo dará comienzo de manera definitiva la competición. Lo que está claro es que el fútbol femenino español queda muy manchado por todo ello, algo que no cambiará si no se llega a un acuerdo. Las árbitras tienen que profesionalizarse al igual que la competición, eso es algo indispensable e indudable, pero alguna parte tendrá que aflojar sus pretensiones si se quiere desbloquear la situación. Ahora mismo, cada hora cuenta.