El Mallorca, que salió con el mismo once que empató en San Mamés, vio como el Betis se llevaba los tres puntos tras ganar 1-2 en el Visit Mallorca Estadi. Dos penaltis convertidos por Borja Iglesias, ambos cometidos por un Battaglia que estuvo fatal, condenaron a los bermellones a sufrir la primera derrota del curso. El partido empezó caliente y González Fuertes sacó la primera amarilla a pasear después de apenas un minuto de encuentro. William Carvalho realizó una fea entrada y fue amonestado. No pasó demasiado en los primeros compases del encuentro hasta que Battaglia, en el 6’, fue a intentar robar un balón en área propia con los brazos abiertos y el balón fue directamente a su brazo.
Penalti claro que Borja Iglesias mandaría al medio para poner el 0-1 en el luminoso. Golpe duro para un Mallorca que veía que el partido se le ponía cuesta arriba desde el principio. El Betis se hizo con el balón y buscaba marcar de nuevo mientras el Mallorca, que en jugada está defendiendo de forma fantástica, capeaba el temporal y buscaba salir con Kangin dirigiendo el cotarro. Poco a poco el Mallorca se desquitó del ímpetu verdiblanco y empezó a tener más el balón. Sin embargo, los de casa no encontraban la forma de ser peligrosos y el Betis no se veía intimidado por las acometidas ofensivas de los de rojo y negro. Una de las bazas del Mallorca fue el balón parado, Grenier puso muchos centros y muy bueno a un área muy poblada, pero Muriqi, Copete, Valjent o Raíllo no lograban cabecear. Pasaban los minutos y todo seguía igual.
Ya estaba caliente el partido desde el inicio y Juanmi, con una entrada a destiempo sobre Jaume Costa, decidió ponerle más picante y ver una tarjeta amarilla que podía haber sido de otro color. El árbitro añadió muchos minutos de descuento en la 1ª parte, pero ni Mallorca ni Betis los aprovecharon y se fueron con 0-1 al descanso.
A la vuelta de vestuarios el Mallorca salió con mejor cara y solo tardó 10 minutos en encontrar el premio. Un balón largo y preciso llegó a Jaume Costa para que este se la pasase rápidamente a Kang-In Lee, el coreano puso un centro que era un caramelo y ahí estaba Muriqi para tirarse en plancha y dejar sin opciones a Rui Silva. Éxtasis en Son Moix y primer gol del pirata esta temporada. El Betis, tras el empate, quiso hacerse con el control del partido sin demasiado éxito. El partido se fue ensuciando poco a poco y ambos equipos vieron varias amarillas. Deambulaba el partido en tierra de nadie y Battaglia, con ayuda del árbitro, decidió cambiar el rumbo.
Después de un balón largo en el que no se sabe muy bien que hizo Battaglia, que dejó botar el balón, corrió hacia atrás y luego se perfiló fatal, Fekir rebañó el esférico y justo antes de entrar al área vio como Battaglia, que salía de nuevo en la foto por imprudente, le derribaba. González Fuertes señalaba el punto de penalti, Aguirre rogaba que fuese a verlo a la pantallita y los jugadores bermellones rodeaban al colegiado, que no se molestó en ver la jugada a pesar de que el contacto se produce cuando Fekir está fuera del área. Después de unos minutos de protestas y de una revisión que no sé si se dio, Borja Iglesias se disponía a disparar de nuevo desde los once metros. Rajkovic acertó el costado, pero no acertó a detener el lanzamiento y el Betis se puso de nuevo por delante.
Aguirre reaccionó e introdujo cambios, Abdón y Baba entrarían por Dani y Battaglia. Poco tardó el Mallorca en tener una ocasión clara de gol. Una falta que Kangin estrelló en el larguero terminaría con un balón que se paseaba por el área hasta que Jaume Costa lo remataba, aunque su volea fue demasiado centrada y el pie de Rui Silva encontraría con más fortuna que acierto el balón. El árbitro añadió nueve, pero el Mallorca, a pesar de intentarlo, no logró el empate. Primera derrota de la 22-23 para los de Aguirre, que no hicieron mal partido. Temporada nueva, mismos árbitros, se pitó uno de los llamados penaltitos, que ni siquiera está claro si es dentro del área o no. Sigue siendo muy fácil pitarle penaltis al Real Mallorca.