Íñigo Ruiz de Galarreta se lesionó de gravedad el pasado mes de febrero en el Benito Villamarín: sufrió una rotura de la plastia de LCA (ligamento cruzado anterior) de su rodilla izquierda. Fue un duro revés para él y para todo el RCD Mallorca. La importancia del centrocampista vasco en los esquemas de Luis García Plaza era muy importante, por lo que su ausencia provocó una pérdida tremenda de calidad en el centro del campo bermellón. 

Sobre el papel, este tipo de lesiones suele tener un plazo de recuperación de entre 6 y 8 meses. Una horquilla que termina siendo algo más larga por lo que tarda el jugador en entrar en dinámica de grupo, coger ritmo de competición, etc. Sin embargo, Galarreta -que ya había sufrido dicha lesión años atrás- tenía la lección aprendida. El vasco cogió velocidad de crucero en la recuperación para estar mucho antes de lo esperado: 188 días después de esa fatídica acción en el Benito Villamarín, Íñigo sonrió de nuevo.

Y es que si todos nos sorprendimos cuando Javier Aguirre anunció en rueda de prensa que Galarreta tenía el alta médica, más lo hicimos al ver que se estaba preparando para salir al terreno de juego. Rondaba el minuto 88 en Vallecas, el marcador iba 0-2 a favor del Mallorca. Y nadie se lo esperaba, incluso ni el propio Aguirre tenía pensado darle algún minuto: Me la jugué, porque ni lo íbamos a traer. Pero Baba sigue fuera y bueno, dije que viniera de adorno ¿De adorno?, lo tuve que sacar. Sí que tenía un volante del B, pero el partido estuvo muy intenso”.

La recuperación ha ido sobre ruedas, en volandas. Era el propio Mallorca que a principios de agosto informó que Galarreta ya se incorporaba al grupo para entrenar con ellos. Tan solo 15 días después está ocurriendo todo lo contado hasta entonces. Durante esa recuperación, Galarreta trabajó el doble para volver lo antes posible. Así lo explicó él mismo al término del partido ante el Rayo este pasado sábado. “La verdad es que estos meses he intentado trabajar al máximo para estar lo antes posible. Ahora muy feliz y ya mentalizado para seguir trabajando. Tengo una felicidad inmensa”.

Sin embargo, el proceso hasta llegar al 100% sigue siendo largo. Aunque haya disputado algún minuto en Liga, Galarreta debe seguir poniéndose en forma para convertirse de nuevo en una pieza fundamental para los esquemas del Mallorca. La temporada pasada, el vasco estaba cuajando una más que notable temporada, siendo incluso uno de los mejores jugadores de todo el equipo bermellón.