Los mallorquines merecieron mayor premio, pero finalizan la Liga como subcampeones tras perder en casa frente al Barça, que revalidó el título de campeón. Gran imagen de los baleares, que lucharon hasta el último segundo firmando un partido igualado y que solo decantó el acierto ante la portería rival. Los de Vadillo tuvieron ocasiones para llevarse el partido en un encuentro competido. Son Moix, lleno con 4.000 espectadores, despidió a los suyos con una merecida ovación. 

El Palma Futsal es el subcampeón de la Primera División de fútbol sala por primera vez en su historia. Los isleños cedieron ante el Barça, que revalidó su título, en un partido en el que compitieron a un gran nivel y no merecieron perder. El acierto de los campeones de Europa en la segunda mitad les dio el título ante un Son Moix abarrotado, que despidió a su equipo con una gran ovación valorando el esfuerzo realizado en la final y durante toda la temporada. La derrota por 2-4 -para los locales marcaron Higor y Nunes– no hizo justicia a lo visto sobre la pista con un equipo que mereció ganar alguno de los dos partidos por el nivel mostrado sobre la pista. Subcampeones, pero con orgullo.

4.000 espectadores en Son Moix

Nadie se quiso perder primera final en la historia de Son Moix. El Palau Municipal d´Esports de Son Moix presentó la mejor entrada de la temporada con 4.000 espectadores. Se agotaron las entradas y se vivió otra noche para recordar, con una afición entregada desde el calentamiento demostrando el por qué Son Moix es un pabellón especial dentro del fútbol sala por el ambiente que se genera en sus partidos. Caras conocidas en la grada como el seleccionador argentino Leo Scaloni, habitual en los partidos del Palma Futsal, y un palco cargado de personalidades de Baleares y presidido por la presidenta del Govern Balear, Francina Armengol, que quiso apoyar al principal equipo polideportivo de Baleares en su primera final liguera.