Palma Futsal hace historia y se jugará el título de la Primera División contra el Barça tras firmar su mayor gesta. Ganó el billete en la prórroga tras dejar escapar un 5-0 en la segunda parte con cuatro goles de Nunes. Chaguinha marcó el gol que mete a los isleños en la final y les llevará a Europa. Son Moix vivió una gran fiesta.

Los de Antonio Vadillo firmaron la mejor primera mitad del curso con una exhibición liderada por Nunes. El equipo salió enrabietado, con las ideas claras, al ataque y con un nivel excelso en su juego. El partido se puso de cara a los dos minutos con el primer gol de Nunes de un lanzamiento cruzado. No tuvo rival en la primera mitad. Marlon tuvo dos ocasiones para ampliar la ventaja frente a un equipo que apenas podía aguantar el chaparrón. La grada puso el ambiente de las grandes noches sabiendo que con un gol más se igualaba la eliminatoria. Y llegó a los ocho minutos de partido. Otra vez Nunes marcó en el segundo palo la asistencia de Marlon.

Tocaba jugar con cabeza pero el Palma Futsal se sentía que era su momento, su día y siguió atosigando a su rival, que apenas podía salir de su pista. Chaguinha firmó una gran jugada con un pase de la muerte que metió Carlitos en su propia portería. El tercero. Todo salía rodado ante una afición entregada que comenzaba a pensar que podía estar ante un día para la historia. Y más cuando Nunes marcó el cuarto, tercero en su cuenta particular, antes del descanso. La situación era idílica pero quedaban veinte minutos para hacer realidad el sueño. 

Nunes marcó el quinto del partido en una noche que no olvidará y en la que firmó una actuación de matrícula de honor. Tres goles de ventaja en el global de la eliminatoria que había que gestionar ante un rival que ya optó por jugar con portero-jugador ante una situación desesperada. Los isleños tuvieron varios lanzamientos desde su área para marcar el sexto a puerta vacía pero no acertaron, el más claro, uno de Marlon que pegó en el palo. Los andaluces comenzaron a sacar partido al juego de cinco. Mithyue marcó el primero y segundos después Carlitos marcó el segundo.

Son Moix se silenció por primera vez en toda la noche pero reaccionó de inmediato porque sabía que todavía había un gol de ventaja y tocaba defender el marcador como fuera. El equipo se desvivió por sellar su portería pero a cuarenta y a seis segundos del final llegó el tercero marcador por Dani Martín, con el que se forzaba la prórroga. Pocos se lo podían creer y veían sobrevolar los fantasmas del pasado que escribieron las páginas más crueles del club. La prórroga se jugó de forma íntegra con el rival con portero-jugador porque necesitaba un gol para meterse en la final ya que si terminaba con el mismo resultado el que ganaba era el Palma. El éxtasis llegó con el gol de Chaguinha que ya aseguró la plaza europea y el pase a la final.