Con todo el mundo pensando en qué pasará con Vedat Muriqi, sigue abierto otro problema en una demarcación vital para un equipo de fútbol: la portería. Tras el adiós de Manolo Reina y Sergio Rico, el club bermellón se encuentra ahora mismo en un contexto un tanto complejo. Tiene a dos guardametas jóvenes, en teoría con una tremenda proyección, pero uno de ellos está lesionado y el otro carece -aún- de la experiencia suficiente. Hablamos obviamente de Dominik Greif y Leo Román. En el caso del primero ocurre lo siguiente: el Mallorca pasó del #FreeDominik al ¿dónde está Dominik? Su primera temporada en la isla dejó mucho que desear. En Liga tan solo jugó un partido (2-3 vs. Osasuna en Son Moix) y otro en Copa del Rey. Una lesión en la espalda le impidió jugar más. Incluso marchó de Palma antes de hora para empezar un tratamiento especial pensando ya en el curso que viene.

Por otro lado está Leo Román. Debo confesar que es una debilidad personal. No pasa nada por decirlo. Lo que parece es que aún no está preparado para competir en la élite. O al menos eso insisten en repetir. La falta de experiencia se antoja clave -¡normal!, tiene 21 años-. El portero ibicenco tuvo su momento con Luis García Plaza: disputó dos partidos de Liga y otros tres de Copa. No tuvo mucha fortuna, el contexto del equipo en esas fechas no era el mejor, pero su estreno fue más que satisfactorio. Sin embargo, el club -y LGP- se empeñó en fichar en invierno a otro portero de «más nivel» como Sergio Rico. Todo eso, tras sentar a Reina en detrimento al joven Román. En definitiva, un show en toda regla que terminó con el portero que empezó la temporada y que fue renegado al banquillo salvando los muebles en el Sánchez Pizjuán.

UN LEO ROMÁN QUE HA RENOVADO HASTA 2026

Todo esto viene para contextualizar cómo llega Pablo Ortells a un mercado vital. La entidad debe decidir qué hacer con la portería, y tiene varias opciones. La primera es apostar. Apostar por los dos porteros que están ahora mismo en el club. Dejar que Greif y Román luchen por ser titular. Otra opción es ceder a alguno de los mencionados y fichar a un nuevo guardameta. También se podría fichar sin ceder a nadie, pero eso ya es otro tema. Lo que está claro es que traer a Son Moix un portero veterano se podría convertir en un movimiento sensato y, a la vez, positivo tanto para el equipo como para Dominik y Leo.

Pero, ¿a quién traes? De nuevo aparece esa pregunta. Ortells tiene que acertar. Y sobre todo, lo que no tiene que hacer es volver a fallar. Porque sí, con Rico erró. A partir de ahí, ya hay una breve lista de porteros que podrían ser futuribles bermellón. Incluso alguno de ellos han sonado ya para el Mallorca en estas últimas semanas. Hablamos de Fernando Pacheco, Sergio Asenjo, Matías Dituro y Memo Ochoa. Cuatro porteros que por diversas cuestiones (un tuit esporádico, un rumor, un interés no contrastado o, directamente, compartir nacionalidad con Aguirre), se han relacionado con el equipo bermellón. Queda claro que alguien vendrá. No sé si será uno de los mencionados, pero la poca experiencia de Leo (la experiencia se consigue jugando, ¡así que ponedlo!) y la incertidumbre física de Greif, crean al Mallorca una clara necesidad de reforzar la posición.