La planificación del RCD Mallorca para la temporada 2022/23 ya ha empezado. Los nombres de Pablo Maffeo, Vedat Muriqi y otros jugadores que han conseguido la hazaña de la permanencia llenaran noticias hasta conocer 100% dónde estarán la temporada que viene. Por otro lado, la dirección deportiva deberá decidir qué hacer con seis jugadores que forman parte de la entidad balear pero que han jugado esta temporada cedidos en otros equipos. Algunos de los mencionados aún no han terminado su tarea; otros tienen opciones de compra que se llevaran a cabo; pero, aún así, vamos a valorar cómo han ido las diferentes experiencias en Segunda División, Portugal y Grecia.
Joan Sastre. El lateral mallorquín ha vivido una temporada un tanto extraña. Empezó con el RCD Mallorca, siendo el suplente de Pablo Maffeo. Estuvo en la isla la primera vuelta, con Luis García Plaza en el banquillo. En Liga jugó un total de siete partidos, dos de ellos desde el once titular, pero sumando tan solo 254 minutos. Su papel era tremendamente secundario, y en invierno decidió hacer las maletas. Fue llegar al PAOK de Salónica y cambió el chip del mallorquín. En Grecia ha sido una pieza importante, aportando frescura desde el primer momento: ha jugado 17 partidos y ha marcado dos goles, y qué goles. En este caso, Sastre no volverá a vestir la elástica bermellona, ya que el PAOK negoció una opción de compra que ejecutará.
Joan Sastre – PAOK. ??
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) February 6, 2022
4️⃣ partidos.
3️⃣ titularidades.
2️⃣ goles.
Ni tan mal, ¿no? ? https://t.co/fxAxozRkFu
Braian Cufré fue una apuesta personal de Pablo Ortells la temporada pasada. En Segunda División, el lateral zurdo intercaló la titularidad con Brian Oliván. Finalmente, el catalán le ganó la partida y Cufré fue perdiendo protagonismo. En esta temporada el argentino ha estado cedido en las filas del Málaga. En tierras andaluzas también ha ido de más a menos: suma 25 partidos en LaLigaSmartBank y un total de 1.490 minutos disputados. La idea era que fuera una temporada para coger galones y regularidad, pero no ha conseguido ni una cosa ni otra. En pretemporada volverá a la isla y Javier Aguirre deberá valorar qué hacer con un jugador que tiene contrato con el Mallorca hasta 2024.
También en Málaga se encuentra Aleix Febas, y parece que ahí se quedará la temporada que viene. El centrocampista catalán, como le pasó a Joan Sastre, estuvo toda la primera vuelta en Mallorca. Gozó de muy pocas oportunidades -con LGP solo jugó cuatro partidos de Liga-, por lo que tomó la decisión de marcharse en invierno. En Málaga se ha reencontrado con su mejor versión. Ha cogido la confianza necesaria para ser una pieza clave y conseguir una agónica permanencia en Segunda División: 18 partidos, dos goles y una asistencia. El Málaga tiene una opción de compra de 350.000€ que efectuará tras terminar la temporada.
Los casos de Jordi Mboula y Lago Junior son más peliagudos. El catalán ha tenido algo de regularidad en el Estoril, equipo de la Primera División portuguesa. Como ocurrió con varios jugadores del Mallorca, se marchó en el mercado de invierno tras no gozar de regularidad con LGP. Aún así, Mboula sí tuvo infinidad de oportunidades al principio de la temporada. Oportunidades que no supo aprovechar. En Portugal, sin embargo, ha sido capaz hasta de marcar un gol y repartir dos asistencias. Como pasa con Cufré, Mboula tiene contrato con el Mallorca hasta 2024 y regresará a la isla ya que en la cesión al Estoril no se contempla una opción de compra.
? La tarde de ????? ??????.
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) January 31, 2022
?♂️ Reconociendo médico.
✍️ Firma de su contrato.
? Jugador del Estoril Praia.
Estará en Portugal hasta final de la presente temporada. Es una cesión sin opción de compra. ??? pic.twitter.com/fh7RGu1iKF
Por otro lado está Lago Junior, que repitió la jugada de marcharse de la isla en invierno. Él puso dirección Huesca, donde no ha tenido fortuna: solo ha sido titular una vez en los 14 partidos que ha disputado, sumando un total de 297 minutos. El Huesca tiene una opción de compra, pero el pobre rendimiento del costamarfileño no ayuda a que se planteé ejercerla.
Álex Alegría, la eterna herencia de Maheta Molango. Aunque parezca mentira, el delantero sigue tendiendo contrato con el Mallorca hasta 2024. Una temporada más, volverá a la isla para empezar un nuevo curso; y una temporada más Pablo Ortells deberá hacer malabares para rescindir su contrato o cederlo a otro equipo. En esta ocasión, Alegría ha estado defendiendo el escudo del Burgos en Segunda División. Su bagaje es muy pobre para lo que se esperaba de él en su momento: 25 partidos, ningún gol, ninguna asistencia y 966 minutos en LaLigaSmartBank.