Getafe, Espanyol, Real Madrid, Celta de Vigo, Real Sociedad, Valencia y Betis. Siete jornadas, siete derrotas seguidas. El RCD Mallorca está atravesando uno de sus peores momentos de la historia. Pocas veces la entidad bermellona ha encadenado siete derrotas: la última vez que ocurrió fue en la temporada 1991/92, hace 30 años. En ese año, con Serra Ferrer en el banquillo, el club terminó descendiendo a Segunda División. Ahora el Mallorca tiene la posibilidad de revertir la situación. Son ocho partidos los que quedan para que LaLiga ponga su punto y final, y Javier Aguirre intentará una heroicidad para que los mallorquinistas puedan seguir disfrutando de la Primera División.

Cuatro partidos en Son Moix; otros cuatro, lejos de la isla. El calendario se va terminando, y las opciones de permanencia también. El Mallorca tiene ahora la dura tarea de recibir este sábado al Atlético de Madrid. Un choque que será muy especial para Aguirre, que tiene pasado colchonero. También será su primer encuentro delante de su nueva afición. Ingredientes más que interesantes para ver cómo el Mallorca consigue una machada ante el cuadro madrileño, que tal vez esté más pendiente de su eliminatoria de Champions ante el Manchester City (este martes juegan en Inglaterra el partido de ida y el miércoles 13 de abril, la vuelta). Tras recibir a los madrileños, el Mallorca viajará al Martínez Valero para enfrentarse al Elche.

Lo que Aguirre y el Mallorca no quieren igualar -o incluso superar- es la racha de ocho derrotas seguidas que el club cosechó en la temporada 1969/70. Hasta ahora, esa es la peor dinámica del cuadro bermellón en Primera División. Una temporada, tal y como ocurrió en la 91/92 comentada anteriormente, donde también se terminó descendiendo a Segunda División. Este año la entidad balear no quiere repetir las historias del pasado y conseguir una permanencia que, visto lo visto, sería como ganar un título de Champions League.