La actual temporada del RCD Mallorca se puede dividir en varios fascículos, igual que la de Antonio Raíllo. El central bermellón estuvo lesionado gran parte del año, pero poco a poco ha recuperado su mejor versión. Este miércoles ha pasado por los micrófonos de ‘La Pizarra de Quintana’, de Radio Marca. Ahí el andaluz ha hecho un pequeño balance de cómo está viviendo este año y, sobre todo, de la marcha de Luis García Plaza.

El final de temporada está siendo agónico, pero la victoria del pasado parte ante el Alavés da alas para seguir soñando con la permanencia. «Se vive con mucha tensión estos partidos. Intentas olvidar cada bache, cada tropiezo y centrarte en lo que está por venir». Raíllo aprendió de la temporada 2019/20 que el equipo no debe tener miedo alguno a perder. «Cada temporada es un mundo. Hay que jugar los partidos sin ningún miedo a perder, si lo tienes te acaba mermando». 

La marcha de Luis García Plaza fue dura para afición y para jugadores. En ese sentido, Raíllo reconoce que veía en el técnico madrileño a un padre. «Yo lo sentía como un padre. Estuvimos juntos en segunda y ascendimos juntos. Te sientes responsable en parte de su marcha. Cuando las cosas no marchan bien es más sencillo prescindir de una persona que de 25».

Con Javier Aguirre la clave está siendo mantener alto el estado anímico, algo vital para conseguir la permanencia. «Aguirre tenía claro el mensaje. A partir del empate y del cero a cero empezar a crecer. Creo que está muy visto que ganar un partido en Primera División es muy complicado. El equipo tiene como asignatura pendiente de que la permanencia pasa por ganar en casa. Si lo haces, el equipo está virtualmente salvado».

A nivel personal, la lesión que sufrió y que lo tuvo apartado casi cinco meses de competición es algo que recuerda como una etapa más que compleja. «Es difícil de explicar. Al principio parecía una lesión sin importancia. De repente, se complicó y los especialistas no sabían dar con un diagnóstico claro y llegó el momento de la operación dos meses después. Fue todo un alivio saber eso».