Una Real Sociedad con bajas importantes y un Mallorca sin grandes cambios, más allá de la vuelta al once de Brian Oliván y la inclusión de Amath en la delantera, se enfrentaban hoy bajo la lluvia en Son Moix. Una buena acción de David Silva y un remate de Mikel Merino tras balón parado le ha dado los tres puntos a una Real que no ha echado en falta las mejores versiones de sus jugadores.
La importancia de este partido para ambos conjuntos se palpaba desde de los primeros minutos del encuentro. Con una Real Sociedad dueña de la posesión, los acercamientos se repartían a cada lado del terreno de juego por igual sin ocasionar gran peligro para los porteros. Los vascos buscaban a David Silva por el centro y el Mallorca trataba de encontrar a sus laterales, pero sin ocasiones claras de gol.
El primer susto bermellón llegaba en el minuto 14, cuando un gran pase de Silva encontraba a Sorloth al borde del área pequeña, disparo que salía por encima de la portería de Sergio Rico. David Silva, por quien pasaba gran parte del juego ofensivo de los visitantes, sería el protagonista del primer gol del partido en el minuto 35. Una buena pared con Mikel Merino dejaba al jugador de la Real solo contra el portero mallorquinista, que adivinaba el tiro pero no conseguía evitar el gol.
Para la segunda mitad, el Mallorca partía con los mismos once jugadores que comenzaron el encuentro, aunque ahora la presión se notaba mayor. Esta vez eran los locales quienes tenían un mayor peso sobre el juego, y esto se trasladaría a su primera ocasión. Un buen contrataque entre Dani Rodríguez y Amath terminaba en rechace de la defensa visitante, dejándole a Kubo un balón botando para rematar, pero la pelota saldría por el lateral.
Aun así, la Real Sociedad, que apenas se había acercado, haría su segundo gol, esta vez a balón parado. Mikel Merino remataba un córner que se topaba con las piernas de Raíllo, pero volvía a cazar el rebote para rematar a placer y hacer el segundo del encuentro. Además, minutos después, de nuevo Merino estrellaba el balón en el larguero. La respuesta del Mallorca era la de introducir tres jugadores de ataque en tres minutos: Matthew Hoppe, Javi Llabrés y Kang In Lee. A falta de 10 minutos para el final, a estos se añadirían Gio González y Baba, que volvía tras lesión.
A pesar de los cambios, la sensación no era de peligro, y es que hasta el minuto 86 no llegaba el primer tiro a puerta del Mallorca. Muriqi conseguía ganar un balón al borde de la línea de fondo y se la dejaba a Brian Oliván, que disparaba hacia la puerta visitante, balón que atrapaba fácilmente Remiro. La Real Sociedad tendría una última oportunidad de ampliar su ventaja, pero el resultado final se mantendría en 0-2 en favor del conjunto de Imanol Alguacil. La sensación que deja el Mallorca es que le ha hecho falta muy poco al rival para llevarse los tres puntos, algo parecido a lo que ocurrió la semana pasada frente al Valencia. La próxima parada será Balaídos, donde los bermellones visitarán al Celta para tratar de recuperarse de la racha de tres derrotas consecutivas.
