Tres encuentros perdidos consecutivos del Mallorca. Betis, Valencia y Real Sociedad son los últimos rivales de los bermellones, que no han conseguido sumar en ninguno de los tres partidos a pesar de haber jugado dos en Son Moix. Para tratar de revertir la situación, los de Luis García Plaza visitan Balaídos, estadio en el que el Celta de Vigo no pierde desde el 5 de diciembre.
A pesar de la derrota contra el Atlético de Madrid la pasada semana, los gallegos han tenido un gran comienzo de año. Tres victorias, tres empates y tan solo dos derrotas que les ha llevado a tener un gran colchón sobre el descenso. Diez puntos les separan ahora mismo de la zona baja de la clasificación.
Una gran ventaja con la que cuentan es que Coudet dispone de todos sus jugadores para este encuentro. En la ida no pudieron alinear a su jugador estrella, Iago Aspas, pero esta vez si que dispondrán del gallego, que ya lleva once goles anotados en su casillero. Esto, sumado a los siete goles de Santi Mina, los convierten en una de las delanteras con más gol de LaLiga, al haber anotado dieciocho de los veintinueve goles del Celta.
2⃣2⃣ xogadores convocados… E TI!
— RC Celta (@RCCelta) March 5, 2022
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La situación en Mallorca es diferente, ya que solo han sumado seis puntos en lo que va de año. A pesar de las buenas sensaciones que dejó el equipo en los últimos partidos, los de Luis García Plaza solo han sumado de tres contra el Cádiz y el Athletic Club. Esta última semana tenían una buena oportunidad de dar un golpe sobre la mesa, pero un golazo de Paulista en la visita del Valencia y una mala actuación contra la Real han hecho que la distancia con respecto al descenso se mantenga e incluso se reduzca.
La buena noticia para esta semana es la incorporación definitiva de Baba, que ya tuvo minutos en el último encuentro, además de las grandes sensaciones que está dejando Antonio Sánchez en el doble pivote. Por otro lado, Clément Grenier también podría contar con sus primeros minutos este fin de semana después de haber convencido al cuerpo técnico en escasos días.
En cualquier caso, Balaídos será el que imparta justicia. El Mallorca buscará celebrar sus recién cumplidos 103 años de historia con un resultado positivo en el feudo del Celta, estadio en el que no pierden desde la temporada 2005/2006. Además, de nuevo es una gran oportunidad para separarse del descenso, por lo que será un partido de mucha importancia.