El Atlético Baleares tiene nuevo entrenador. La propiedad, junto con la dirección deportiva decidieron el pasado miércoles que era necesario un cambio para frenar la mala dinámica, que ya estaba pasando a ser más bien una tendencia fatal, con solo once de los últimos treinta puntos disputados y uno de los últimos nueve. Partido a partido las sensaciones iban a peor y los resultados lo corroboraban. La espectacular e histórica participación en la Copa del Rey fue un oasis en medio del desierto de fútbol y puntos de los últimos meses.
Xavi Calm ya es historia, un entrenador de los que hoy llaman gestores de grupo, que son capaces de manejar los egos de la plantilla con mano izquierda, actitud dialogante y sin requerir de un carácter fuerte. Perfil de entrenador muy del agrado de los jugadores, algo que no siempre es buena señal, sobre todo cuando bajan el rendimiento y se requiere de un líder con autoridad para revertir la situación.
El club apuesta para la recta final por un entrenador veterano, con más recorrido e incluso experiencia en Segunda División, Eloy Jiménez. Un perfil muy diferente para que inyecte a la plantilla el plus competitivo perdido en las últimas jornadas y que permita poder volver a soñar con el ansiado ascenso a la categoría de plata. La primera final para Eloy Jiménez, este domingo en el Estadi ante el Alcoyano, rival directo por el play off solo dos puntos por debajo de los balearicos.