Mallorca y Celta han empatado a cero en un encuentro en el que ninguno de los dos equipos fue capaz de ser el dominante en ningún momento. Las rachas de viento de más de 80 km/h negaron a ambos equipos la práctica del fútbol, y es que era imposible realizar cualquier pase sin influencia del viento. Luis García apostó por Battaglia como recambio de Baba y repitió con Abdón en el once titular.

Al comiendo del choque ambos equipos parecían tener la iniciativa, pero rápidamente la climatología frenó esas intenciones. Muchos córners para ambos equipos por culpa de errores propiciados por el viento. En uno de ellos llegó el susto del partido, que no fue una ocasión sino un balonazo a Santi Mina que dejó grogui al delantero y tuvo que ser retirado en camilla. Levantó la mano en señal de agradecimiento con el público y demostrando que conservaba buen estado de salud. La ocasión llegó para el que sustituyó a Mina, Mathias Galhardo entró por el gallego y al final del primer tiempo tuvo una ocasión clarísima dentro del área que paró Reina, providencial por cierto en los últimos minutos del partido con el viento. Al descanso 0-0 con un Mallorca que no supo aprovechar el viento a favor y un Celta que no sufrió a pesar de tenerlo en contra.

El viento disminuyó al comienzo de la segunda mitad y las ráfagas no eran tan frecuentes. El Mallorca puso la iniciativa y el Celta las ocasiones. La primera llegada del Mallorca fue en el 51’ con un tiro de Kang-In que fue repelido por Aidoo. La más clara llegó para los bermellones en un córner que nadie despejó y que Maffeo mandó al cielo de Son Moix cuando tenía el 1-0 a placer. A partir de ahí el Mallorca tuvo más el balón sin ser capaz de generar ocasiones. Luis García intentó cambiar el encuentro dando entrada a Ángel por Abdón y más tarde a Take por Antonio Sánchez. No resultó fructífero y el Mallorca no logró tener ninguna ocasión destacable más. El Celta, por su parte, después de muchos minutos sin llegar al área rival tuvo un arreón final con ocasiones muy claras. Ni con disparos lejanos ni desde dentro del área pudo doblegar el Celta a Manolo Reina, que esta vez sí fue el mejor del equipo y mostró la seguridad que le faltó en otros encuentros.

0-0 y gracias para un Mallorca que no supo jugar con el viento y que sigue en un puesto relativamente cómodo de la tabla. El Celta, por su parte, salva la baja de Aspas y rasca un punto de un escenario complicado.