Lo normal es que hoy el Mallorca hubiera perdido. Los pupilos de Luis García Plaza no dieron el nivel esperado ante la Gimnástica Segoviana, equipo de Segunda RFEF. Ángel Rodríguez tuvo que disfrazarse de héroe para que los bermellones pudieran pasar de ronda. Suyos fueron los dos goles que permitió ganar (0-2) a un equipo, la Gimnástica, que se mereció mucho más. Los locales fueron mejores, pero la falta de puntería les privó de seguir soñando en la Copa del Rey. El próximo viernes el Mallorca sabrá contra qué rival disputará el pase a una nueva ronda.
La primera parte del Mallorca fue una hecatombe, nada salía bien y sufrían de lo lindo atrás. La Gimnástica Segoviana controló la faceta defensiva y la ofensiva. Incluso pudo marcar desde el punto de penalti tras una salida en falso de Dominik Greif. El eslovaco no estuvo nada fino. Szymanowsky lo tiró a lo ‘panenka’ y el portero bermellón detuvo sin problemas. En la segunda parte la tónica fue la misma. El Mallorca empezó mejor, pero fue un espejismo. A las claras ocasiones de Josep Gayà y Jordi Mboula -a este último Lombo le hizo un auténtico paradón-, llegaría de nuevo el dominio local. La Gimnástica Segoviana pudo ganar perfectamente, y oportunidades para ello tuvo. Nogueira casi marcó uno de los goles de la jornada tras inventarse una inverosímil vaselina. Minutos después Llorente estrelló un cabezazo al larguero.
Con el empate a cero se llegaría a la prórroga. Ángel Rodríguez hizo gala de su olfato goleador para marcar dos importantes tantos. El primero tras una exquisita asistencia de Galarreta; el segundo, rematando a placer un pase lateral de Oliván. El partido terminó con dos expulsiones, uno por equipo: Nogueira en la Gimnástica, Galarreta en el Mallorca.