El jugador del Real Mallorca Antonio Raíllo está deseando volver a los terrenos de juego y ya cuenta los días para hacerlo realidad. Tras unos meses complicados, el central inicia el proceso de recuperación tras la operación en su tobillo para poder dar fin a sus molestias. “La operación ha salido perfecta. Al final ha sido un poco más de lo que parecía pero no va a haber ningún problema en la recuperación y se van a mantener los plazos previstos. Empiezo a ver la luz al final del túnel”.
En unas declaraciones a los medios del club bermellón, el capitán mallorquinista ha explicado lo difícil que se la han hecho estos mesas hasta el punto de que finalmente se haya decidido operarle: “Han sido unos meses bastante complicados. Tenía muchas molestias y notaba que la lesión no iba bien. Hemos hecho muchas pruebas y no habíamos dado con la tecla. Era una lesión muy difícil de ver y después de visitar a un especialista en Barcelona me dijeron que lo mejor era operar”.
Al central le ha tocado animar al equipo desde fuera, una posición donde también se sufre mucho, especialmente cuando ves que tu equipo se lo deja todo para ganar en cada partido. “Es difícil de asimilar la sensación de ser superior al rival y que no te baste para conseguir la victoria. Hemos de seguir en la misma línea y no bajar los brazos. Más pronto que tarde llegarán los resultados positivos”.
Por último, el jugador ha querido agradecer las muestras de cariño que le han llegado, como por ejemplo en el último partido del equipo ante el Sevilla, con esa ovación en el minuto 21, el que coincidía con su dorsal. “Me han llegado muchos mensajes de apoyo de la afición. Quiero daros las gracias y deciros que dentro de poco estaré dando guerra de nuevo”.