La UD Ibiza está siendo una de las sensaciones de LaLigaSmartBank. El equipo de Juan Carlos Carcedo es el único equipo de la categoría que aún no ha perdido un solo partido en las siete jornadas que lleva la competición en curso. Este hecho ya lo mantienen desde hace dos semanas, y es que Tenerife y Sporting ya perdieron en la jornada cinco sus respectivos encuentros. Los celestes, por su parte, empataron contra el Oviedo y consiguieron, este fin de semana, la primera victoria en Can Misses ante el Burgos gracias, entre otros, a otra magnífica actuación de Mateusz Bogusz. Una victoria balsámica (2-0) que coloca al equipo ibicenco en posiciones de play-off: ahora mismo son cuartos con 11 puntos. 

Un inicio de ensueño. Ascender a Segunda División nunca ha sido sencillo. Los equipos suelen tardar varios partidos en aclimatarse al salto que provoca pasar de Segunda B al fútbol profesional. Prueba de ello son los inicios de Burgos o Amorebieta; y echando la vista atrás, hay más ejemplos. Logroñés, Castellón, Lorca y un largo etcétera. Todos los mencionados subieron y bajaron en una temporada. El Ibiza, sin embargo, parece que no quiere seguir el camino de sus antecesores. Compacto en defensa, con mucha calidad en el centro del campo y eficaz arriba. Características esenciales para que, tras siete jornadas, sumen dos victorias y cinco empates. Y sí, ninguna derrota. Son los invictos de la categoría. Una hazaña más que compleja en una liga muy igualada.

A solo cinco puntos del descenso. Ahora mismo la isla de Ibiza está viviendo un sueño, pero lo tienen que hacer con los pies en la tierra. Dejando a un lado el magnífico inicio, los puestos de descenso a PrimeraRFEF se encuentran únicamente a cinco puntos. LaLigaSmartBank siempre se ha caracterizado por tener una igualdad tremenda entre los 22 equipos que la componen, y esta temporada no será una excepción. Los celestes deben mantener la calma, saber que aún queda mucho por delante, pero los once puntos que tienen ya en el casillero no se los quita nadie. Ahora llegan dos partidos complejos, lejos de casa, ante Eibar y Cartagena. Una prueba de fuego que, de superarla, serían un claro favorito para soñar en cosas muy grandes.

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