El Mallorca suma otro +3 en el casillero y deja al Espanyol con tan sólo dos puntos antes del parón FIFA. Dani Rodríguez decantó la balanza para los de casa con un zurdazo mediada la primera parte.
Vicente Moreno volvió a un terreno tan conocido como hostil en el que el Mallorca, con hasta siete jugadores que fueron entrenados por el de Massanassa, hizo sentir incómodo al conjunto perico desde el principio del encuentro. Pronto se hizo con el control del juego un Mallorca que planteaba un once con pocos cambios respecto al alineado en Mendizorroza. Fer Niño por Abdón y Salva por Galarreta fueron los únicos cambios que propuso Luis García Plaza para el encuentro. Con una gran presión y gracias a Baba y Salva Sevilla el Mallorca dominaba el balón y el Espanyol se dedicaba a perseguir sombras, tanto es así que en la primera parte los de Cornellá no hicieron acto de presencia en el área rival. Sí lo hizo el Mallorca con Fer Niño, que al cuarto de hora tuvo una buena ocasión con un disparo un poco escorado que buscó el primer palo de la meta defendida por Diego López, el guardameta estuvo atento y no se dejó sorprender por el punta mallorquinista. El Espanyol lo intentaba con balones largos y abriendo a bandas, pero entre Baba, que estuvo imperial durante todo el encuentro, y la defensa, todos los intentos de encontrar a Dimata o RDT resultaban inútiles. El Mallorca en cambio daba sensación de peligro constantemente con Kubo y Dani Rodríguez, hiperactivos. Tanto es así que en un ataque por la banda izquierda llegaría el gol de los bermellones, Oliván recibía un balón largo y al primer toque buscaba a un Fer Niño que falló el control, sin embargo el despeje de la defensa visitante no fue bueno y ahí estaba el tigre, Dani Rodríguez remató mordido y nada pudo hacer Diego López para evitar el tanto del gallego. El Espanyol estaba KO y los de Luis García seguían creando peligro cada vez que pisaban campo rival. Al descanso con muy buenas sensaciones y con la idea de dar continuidad a la buena imagen mostrada hasta el paso por vestuarios.
La segunda parte comenzaba con un cambio, Sedlar por Russo, pues el central argentino ya había sentido molestias en los primeros compases del partido y LGP consideró oportuno cambiarle. La segunda mitad comenzó igual que acabó la primera, el Mallorca se mostraba dominante y el Espanyol no lograba hacerse con el cuero. A medida que avanzó la segunda mitad los visitantes se fueron encontrando y los bermellones se veían algo atrasados por el ímpetu del rival. Vicente y Pendín introdujeron cambios ofensivos, Embarba, visiblemente enfadado, y David López, salieron por Melamed y Morlanes respectivamente. LGP respondió metiendo a Amath por Mboula con el objetivo de aprovechar los espacios que dejaban los pericos, que cada minuto se volcaban más al ataque. Llegaría la más clara del Espanyol en el 63’, hasta tres remates en el área, Melamed y Puado estrellaban los balones contra la defensa bermellona y el balón le caía medianamente cómodo a Óscar Gil, que con su pierna menos hábil enviaba el balón muy lejos de la portería. Luis García daría entrada a Galarreta por Salva Sevilla para tener más el balón y llegar más entero a la presión. Vicente Moreno seguía buscando el gol y Loren suplía a Dimata con esa finalidad. Los diez últimos minutos del partido lo pasó sin apuros un Mallorca que iba a tener la última en el 94’. Amath corría con el balón y se dirigía a definir un mano a mano antes de que Sergi Gómez le pisara e hiciera tropezar al senegalés, roja directa y falta que Abdón, que entró por Fer Niño, estrelló contra la barrera. El partido murió en el campo del Espanyol sin peligro para un Mallorca muy fiable durante todo el embite.
Luis García arranca con 7/9 y Vicente Moreno, que vio como siete de sus antiguos pupilos le amargaron la noche, con un triste 2/9 que deja al Espanyol algo tocado, sobre todo por su nula capacidad para anotar en estas tres jornadas. De momento ni Puado, ni Dimata, ni Embarba, ni RDT, al que algunos aventurados pidieron para la selección, han logrado marcar un gol para su equipo.
