La UD Ibiza estuvo muy cerca de conseguir su primera victoria en el fútbol profesional. Como bien dice el titular, se quedó con la miel en los labios. Can Misses se vistió de gala para recibir a su equipo en LaLigaSmartBank. En frente, un Málaga que fue claramente de menos a más. El partido terminó con reparto de puntos, un 2-2 un tanto agridulce para el cuadro local. Mateusz Bogusz fue, sin lugar a dudas, el mejor. Su clase diferencial propició que el Ibiza colocase el 2-0 en el luminoso; Roberto Fernández, en el 88′, ponía el definitivo empate a dos.

Al Ibiza le costó aclimatarse al encuentro. El Málaga salió muy bien, creando mucho peligro a la portería de Germán. Pero poco a poco los de Carcedo se empezaron a gustar. El partido cambió de manera radicar cuando el Ibiza inauguró el luminoso con un tanto -mejor dicho, un auténtico golazo- de Mateusz Bogusz.

En el segundo periodo la suerte llegó para el conjunto local, que puso más tierra de por medio con otro gol de Mateusz Bogusz, que lograba de esta manera un doblete a los 61′. Pero sin tiempo para saborear el momento, el Málaga recortó distancias poniendo el 2-1 gracias al tanto de Luis Muñoz. Eso pasó justo dos minutos después del segundo gol local, quien poco a poco se fue encerrando atrás. Tras una nueva jugada, ya en los últimos compases, el conjunto malagueño logró el empate a través de un gol de Roberto Fernandez.

En la recta final pudo pasar de todo y cualquier equipo pudo ganar. Ambos conjuntos rozaron el gol. Los tres puntos podían o haberse quedado en Can Misses o volado a Andalucía. Los ibicencos con una acción de Ekain y otra doble de Goldar y Davo, mientras que los andaluces la tuvieron con un remate de cabeza de Juande. 

 
 

 

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