LaLiga 2020-21 se enfrenta a los últimos coletazos y tendré un ganador de la capital, el Atlético o el Real Madrid. Ambos ganaron y se citaron para la próxima semana. El Barcelona, fiel a su temporada, rozó el ridículo ante el Celta y perdió, dejando atrás todas sus opciones y a muchos jugadores marcados. Donde hubo novedades fue en la parte baja. El Éibar, goleado en Valencia, ya es equipo de la Liga Smartbank. Elche y Valladolid continúan vivos y se jugarán dos puestos de descenso con el Huesca. Sólo uno sonreirá.

Fue una tarde de locos, con diez partidos a la misma hora. La emoción, los goles, iban saltando a cada minuto -se marcaron 35 en total- y las posiciones cambiaban a velocidad de vértigo. En el descanso, a eso de los siete y cuarto de la tarde, Elche, Valladolid y Éibar estaban descendidos. Una hora después, sólo los vascos lo certificaron. Castellanos y alicantinos tendrán una última oportunidad en siete días, si bien no lo tendrán fácil. Ayer, el Elche consiguió dar la vuelta a la tortilla tras el paso por vestuarios. Derrotó al Cádiz en una segunda parte excepcional de juego y goles, pero aún lo tiene complicado. De todos quizá es el que tendrá un rival más asequible, el Athletic, que está muy bajo de moral y no se juega nada. Mientras, el Huesca recibe a un Valencia que está terminando meridianamente bien la temporada y que tampoco será presa fácil. Pero la necesidad oscense debería ser suficiente para sumar tres puntos y respirar. Los de Pacheta perdieron ante el Betis y no pudieron sumar. El que peor lo tiene es el Valladolid, cuya obligación, para salvarse, es ganar nada más y nada menos que al Atlético, actual líder que necesitará probablemente los tres puntos para ser campeón. Los de Sergio dieron muy mala imagen ante la Real y ya en el descanso perdían 4-0. Y lo peor es que parecen un equipo hundido aunque aún quede un hilo de esperanza. Y el aspecto psicológico es determinante a estas alturas.

En cuanto al título, ya sólo quedan dos rivales en liza, el Atlético y el Real Madrid. Simeone cuenta con más jugadores en estos momentos frente a un Zidane que ha tenido que tirar de la cantera por las lesiones y que tiene a sus jugadores fundidos. Pero al Madrid hay que enterrarle y cerrar luego con llave para dejarlo atrás. Y aún tiene opciones. Ganó en San Mamés un partido en el que fue superior y está vivo. Recibirá a un Villarreal que aún no ha certificado su clasificación para la Europa League, pero al que le queda en la recámara la bala de la final europea. Y el Atlético, justo vencedor, con suspense y emoción hasta el final, frente a un Osasuna que peleó y se puso por delante, pero que al final cedió. Los de Simeone fallaron goles de todos los colores, estrellaron balones en los palos, se encontraron con el portero contrario…lo hicieron casi todo bien, menos marcar goles. Al final llegó la recompensa y todavía son favoritos al título. El que ya no puede decir lo mismo es el Barcelona, que ha sacado cinco de los quince últimos puntos, y así es imposible optar a nada. Volvió a perder, ante el Celta, dijo adiós al título y, de paso, Koeman ve cómo sus esperanzas de continuar en el banquillo culé ya no existen. Ante el Éibar será su último partido como técnico del Barça. Termina la temporada como empezó, de forma muy irregular. El equipo se ha caído en el peor momento y las culpas se dirigen al entrenador, pero también a muchos jugadores que han demostrado no tener sitio en este gran club. Urge una limpieza inmediata si el Barcelona pretende retener a Messi y seguir aspirando a ganar títulos.

En el resto de partidos, el Getafe y el Alavés certificaron la permanencia. Los de Bordalás derrotaron con dificultades a un Levante que llegó a igualar el choque pero que finalmente cedió debido a un golazo de Take Kubo que deja a los azulones en la máxima categoría. Lo mismo que el Alavés, que después de comenzar arrasando al Granada se dejó empatar, si bien se puso las pilas en la última media hora y aseguró la categoría con otros dos tantos. Gran trabajo de Javi Calleja, que ha sacado a los vitorianos del abismo y que, si no se tuerce nada, seguirá otro año en Vitoria. Finalmente, el Villarreal aplastó a un Sevilla irreconocible que cometió errores indecentes en un equipo de su categoría. Los de Emery aún no están clasificados directamente para la Europa League aunque aún deberán disputar la final de esta competición ante el Manchester United. La solución final, el próximo domingo.