Álvaro Giménez es uno de los tres jugadores que llegaron en el mercado de invierno al RCD Mallorca. Un viejo conocido, eso sí. El delantero estuvo en el filial bermellón hace unos ocho años. Incluso debutó en Primera División con el primer equipo. Pasaron las temporadas y Giménez se forzó como jugador. Elche, Alcorcón, Almería, Birmingham y, finalmente, Cádiz. En el equipo andaluz no ha tenido la continuidad deseada. Con Álvaro Cervera, también en Primera, no tuvo una regularidad que todo jugador quiere tener. Volver a una de sus casas, la mejor elección. «El Mallorca era un equipo donde ya había estado, me acuerdo como si fuera ayer. Cuando salió la opción, además con el equipo líder, no lo dudé. En Cádiz no tenía minutos y venir aquí era lo idóneo», explica el jugador bermellón. Un Giménez que quiere, cuanto antes, volver a celebrar un gol con la camiseta bermellona: «Tengo muchas ganas de marcar y espero que sea cuanto antes, porque significará tener moral para más adelante».

Y de un ex, a otro. Porque el domingo el Mallorca recibe en Son Moix a un Almería que esta tarde puede colocarse líder de ganar al Leganés. «Seguro que veremos el partido, o al menos estaremos muy atentos», apunta Giménez. El domingo, sin embargo, toca ganar: «El equipo quiere ganar siempre, sea Almería, Lugo, sea quien sea. Las segundas vueltas son muy complicadas, pero si seguimos haciendo las cosas como hasta ahora todo llegará». También reconoce que será muy especial enfrentarse al equipo andaluz con la elástica bermellona: «Tengo mucho cariño al Almería porque ahí pasé el mejor año de mi carrera, pero estoy dispuesto a darlo todo por el Mallorca. Si puedo jugar espero dar lo mejor posible».

También ha recordado el encuentro del pasado domingo ante el Espanyol. Una derrota que, para Giménez, no fue del todo justa: «Me quedo con las sensaciones. El equipo no mereció perder, pero el fútbol es así. Si miras jornadas atrás… el Albacete falla el penalti, por ejemplo». «Queda mucho y toca ser regulares», añade. Los tres equipos -Mallorca, Espanyol y Almería- están en una lucha no vista hasta entonces en Segunda División: «No recuerdo ver a tres equipos tan parejos y luchando para ascender. Juegues contra quien juegues, todos se juegan algo. Todos pincharemos y al final el más regular se llevará el objetivo». Por último, compara el trabajar con Álvaro Cervera y Luis García Plaza: «Cada entrenador es un mundo, distinto. Toca adaptarse a ellos. Aquí hacemos un juego más asociativo, un juego muy distinto al del Cádiz». «Tuve a Luis en mi etapa en el Elche, con 15 años me subió al primer equipo, pero no trabajé mucho con él. Tras el tiempo que llevo aquí puedo decir que es muy cercano, animando siempre a sus jugadores y haciendo que todos estemos siempre metidos en la dinámica del grupo», apunta.