La retahíla de partidos en Segunda División han dejado patente una cosa: el banquillo del RCD Mallorca es amplio y fiable. Ya hace bastantes jornadas que Luis García Plaza hace rotaciones. Al técnico bermellón le encantan las rotaciones y ellas le dan la razón partido tras partido. Juegue quien juegue el equipo mallorquín cumple las expectativas, tanto es así que ya suma 16 partidos sin conocer la derrota (ah, y líder de la categoría, claro). Porque hay que apuntar que el técnico madrileño ya ha utilizado a todos los jugadores de campo. Pero bueno, dicho dato hace bastante tiempo que se consumó. Desde un inicio tempranero Luis García confía ciegamente en todos sus jugadores.

Muchos partidos en pocas semanas y un once que cambia constantemente. Ya lo dijo el propio Luis García en alguna rueda de prensa: «Las rotaciones ahora son muchas por la carga de partidos. Cuando el calendario se calme seguirá habiendo cambios, pero no tantos. Tendremos un once más reconocible». Los Abdón, Fran Gámez, Oliván, Aleix Febas, Franco Russo y un largo etcétera de jugadores no habituales que, cuando salen de inicio, rinde a un gran nivel. El ‘Plan B’ de Luis García es muy eficiente, algo que hacía muchos años que no se veía por Son Moix.

Salva Sevilla, Mboula y Abdón, celebrando un gol en Son Moix. Foto: RCD Mallorca.

Pinceladas brillantes de Luka Romero, Jordi Mboula e Íñigo Ruiz de Galarreta. Tres jugadores que están yendo de menos a más y que, sobre todo con los dos últimos, ya no sabemos si están en el plan ‘A’ o ‘B’. Mboula es pura dinamita. Cuando encara y coge confianza, el catalán es imparable. Y eso lo pudimos ver el pasado lunes ante el Castellón. Otro de los «incalificables» es Galarreta. El vasco ha aprovechado de manera impecable sus oportunidades y se está convirtiendo en indiscutible junto con Salva Sevilla en el centro del campo. Por último, Luka Romero. El joven argentino va entrando poco a poco en los planes del técnico bermellón y su progresión es claramente ascendente. Es otro caso que corrobora que el ‘Plan B’ de Luis García funciona a la perfección.