El Atlético Baleares visitó al Navalcanero este pasado domingo, un partido que pronto se puso de cara, con un gol de Marcos Baselga y la expulsión de un jugador rival con 60 minutos por jugar. En condiciones lógicas, siendo un equipo que viene de ser campeón dos años consecutivos, se podría pensar que los tres puntos no se iban a escapar en la segunda mitad. Pero esta temporada algo ha cambiado… Tras la reanudación, y de forma inexplicable, el equipo encajó tres goles tras sendos errores individuales, el último desembocando en un penalti en el descuento, dejando escapar una victoria que no se da desde la primera jornada (se han jugado ya seis). Ya contra el Sanse, en una jugada aislada a balón parado en el minuto 87 voló un punto del Estadi. La historia se repite.

Tampoco están acompañando las lesiones, Alberto Gil, joven eléctrico que partía como pieza importante cayó lesionado en octubre y no se le espera hasta 2021. Recientemente, Dani Pichín, titular indiscutible y probablemente el jugador más desequilibrante de la plantilla se ha unido al parte de bajas, lastrando ambas lesiones al equipo en sus alternativas para la posición de extremo. Pero lo que realmente ha marcado el inicio de la temporada ha sido el positivo por COVID-19 de varios jugadores de la plantilla, lo que ha condicionado inevitablemente la preparación del equipo, teniendo que realizar una minipretemporada tras el parón obligatorio de entrenamientos, que ha provocado que algunos jugadores aún no estén al cien por cien de forma obligando a rotaciones y onces de circunstancias.

Este año si el Baleares monta un circo, le crecen los enanos… Sin duda están teniendo un inicio malafortunado que dificulta a la propiedad del club y a la dirección deportiva juzgar la situación actual, tras solo 6 jornadas con poco premio en puntos y muy influenciadas por todos los contratiempos sucedidos no se puede evaluar con justicia al cuerpo técnico ni al equipo. Las próximas dos jornadas consecutivas en casa, contra Las Rozas y Poblense, rivales de la zona baja de la tabla, se antojan decisivas. Sumar los seis puntos para acercarse a la zona alta de la tabla y cambiar la dinámica de este accidentado inicio de temporada se antoja vital.