El RCD Mallorca vuelve a tener un examen complicado el próximo domingo. El equipo bermellón recibe en Son Moix al Sporting de Gijón, un rival directo que sólo se encuentra a dos puntos del conjunto balear. Brian Oliván, uno de los nuevos en llegar esta temporada a la isla, reconoce que los asturianos tienen una plantilla muy peligrosa y califica el encuentro como una final: «Es un partido muy importante porque si les ganamos nos quedamos a cinco puntos, para nosotros es una final. Es un rival directo y creo que será muy complicado ganar». «Estamos haciendo un trabajo excepcional, pero dentro del vestuario somos muy consciente de que los elogios nos pueden debilitar. Seguimos con los pies en la tierra. Tenemos la idea que tenemos que dar siempre lo máximo para seguir arriba», continua el lateral catalán.

Uno de los puntos que Oliván ha querido resaltar sobre el grupo bermellón es que todos tienen «mucha hambre y ganas de hacer las cosas bien». «Lo importante es que juegue quien juegue siempre conseguimos sacar los partidos. Viene un tramo de temporada muy complicado, jugaremos muchos partidos. Nuestra idea es ir partido a partido y seguir en la lucha por estar en ascenso directo», explica Oliván.

Brian Oliván, en un partido de esta temporada en Son Moix. Foto: RCD Mallorca.

A nivel personal, el lateral bermellón ha admitido que le costó un poco adaptarse al equipo: «Al principio necesitaba un poco de adaptación pero ahora ya lo estoy al 100%. Nos conocemos muy bien todos». «Con Cufré me siento muy bien cuando jugamos juntos», añade Oliván al ser preguntado por ese doble lateral por el que LGP apuesta a veces. Por último, el catalán reconoce que ha llegado a un proyecto muy importante personal y profesionalmente: «Estoy encantado con la ciudad y con el equipo. Este un sitio idóneo para hacer carrera y poder triunfar. Sabía que venía a un proyecto muy importante y, sobre todo, con la idea de hacer las cosas bien».