El RCD Mallorca recibió en esta tarde de domingo al CE Sabadell de Antonio Hidalgo en el partido correspondiente a la tercera jornada de campeonato para ambas escuadras. La contienda entra baleares y arlequinados se saldó con una descafeinada victoria de los locales (1-0) gracias a un solitario gol de Dani Rodríguez en los minutos finales.

La gran apuesta de Luis García Plaza para la tarde de hoy fue Jordi Mboula, que debutó como titular tras sus minutos en Cornellà-El Prat. La entrada del catalán retraso a Dani, que volvió a un mediocentro en el que formó junto a Salva Sevilla y a Baba. Por su parte, Antonio Hidalgo formó con un 3-5-2 en el que un viejo conocido como Pierre Cornud fue de la partida.

El primer acto fue para echarse a dormir: un Sabadell con más control que incisión dominó la primera parte ante un Mallorca que demostró que sabe desconectarse de maravilla. Los bermellones no fueron capaces de crear una sola ocasión de peligro en unos primeros 45 minutos en los que lo mejor fue la parcela defensiva, que con una actuación más que correcta consiguió dominar bien las intenciones del cuadro blanquiazul. Abdón Prats se dejó los cuernos, pero más para perseguir el balón que para participar en jugadas trenzadas por el bando anfitrión.

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Murilo hizo su debut en una segunda mitad en la que el narrador de la televisión pertinente le estuvo llamando «Mboula» durante casi media hora. Para reflejar un poco lo que fue la continuación del espectáculo. Los últimos minutos fueron lo mejor de un equipo que mejoró con la entrada de Álex Alegría y que se encontró con un zurriagazo de Dani Rodríguez, que tras batir a Mackay certificó una más que inmerecida victoria que cedió del lado de los palmesanos y que dejó a los catalanes con cara de tontos tras haber hecho un buen partido en el que, eso sí, acabaron con inferioridad numérica.

Lo mejor, los tres puntos. Los de LGP estrenaron por fin el casillero goleador y de verdes sobre la tabla clasificatoria, pero dejaron muestras de tener muy poquita pólvora para afrontar la interminable Segunda División.

A falta de una semana para que se cierre el mercado, el Mallorca ya sabe de qué pata cojea, y pese a haber ganado hoy, el margen de mejora es todavía indescifrablemente grande.