A día 5 de agosto el escenario de la siguiente temporada para el RCD Mallorca se podría describir como incierto. No se conoce el nombre del entrenador que se sentará en el banquillo la próxima temporada, no se conoce ningún nuevo fichaje y por el momento no se ha concretado ninguna salida. El culebrón Vicente Moreno ha durado varias semanas y ha provocado que la dirección deportiva del Mallorca haya tenido que esperar a ver quién se sentaba en el banquillo la próxima temporada para trabajar de cara a la misma.

Es obvio que habrá fichajes y que habrá salidas, en cuanto al tema entrenador parece que hay dos nombre sobre la mesa, Luis García Plaza y Andoni Iraola, pero de momento seguimos a la espera de acontecimientos. Lo que también está claro es que a la directiva no le tiembla el pulso cuando se tiene que poner firme. El RCD Espanyol estaba convencido de poder reducir la cláusula establecida en el contrato de Vicente Moreno. Cuando empezó toda esta historia se decía que desde Cornellá solo querían pagar 500.000€ y luego se dijo que solo querían pagar 200.000€, respecto a esto la respuesta ha sido contundente: el Espanyol se ha visto obligado a pagar más de medio millón de euros y Vicente y el Mallorca han llegado a un acuerdo para que unas cantidades que se le debían al míster valenciano no tengan que ser pagadas. Entre la afición bermellona siempre ha existido un sector pesimista que ahora alza la voz argumentando que ya nos queda poco para planificar la temporada que viene, empieza en poco más de un mes. No hay que ser catastrófico con esto, ahora mismo la plantilla es muy amplia y Pablo Ortells está trabajando a destajo para crear un equipo capaz de ascender la próxima temporada, en los próximos días seguro que tendremos noticias del nuevo director técnico y los anuncios respecto a la plantilla se sucederán.

En algún momento todo se va a desbloquear, ya sean las salidas, los fichajes y obviamente el nuevo entrenador, pero lo que no se le puede recriminar a los mandamases americanos es que desde que han llegado han optado por defender los intereses del RCD Mallorca, se han interesado por la afición, han intentado estar cerca de ella y además han demostrado que no están aquí solo por dinero, sino que quieren ver crecer al club. Seguramente haya gente en contra de la cúpula estadounidense, pero lo descrito anteriormente se ve reflejado en las últimas semanas, si el objetivo fuese meramente económico hace semanas que Vicente se hubiese marchado a Barcelona, Budimir estaría en cualquier equipo de Primera División, Valjent se habría ido al Valencia y jugadores como Baba habrían dejado la isla. Es posible que alguno de los últimos se marche a seguir creciendo, pero lo que está claro es que los Sarver, Kohlberg y demás se están ciñendo a las cláusulas para defender a capa y espada los intereses del club. De hecho, el club ya dejó un mensaje ayer en el comunicado oficial que anunciaba la salida de Moreno, las palabras fueron las siguientes: «El RCD Mallorca, tal y como ha actuado en esta ocasión, velará al máximo en la defensa de sus intereses y activos.»

Dicen que es de bien nacido ser agradecido, pues bien, creo que el mallorquinismo tiene de momento razones para serlo, viendo como han manejado otros multimillonarios a sus equipos y como lo han convertido en su juguete se puede ser optimista respecto a este tema, de momento estamos bien, la economía del club ha mejorado, las sensaciones de cara al futuro son buenas y el objetivo a corto plazo es volver a Primera División. Las noticias llegarán, seguro, mientras tanto, confíen en quienes nos han devuelto a la élite y en los jugadores, que la espera os sea leve.