El Real Mallorca visitó el Ramón Sánchez Pizjuán para medirse al Sevilla FC de Julen Lopetegui en el encuentro correspondiente a la trigesimosexta jornada de campeonato liguero para ambas escuadras. En dicho enfrentamiento, la balanza acabó cediendo del lado de los andaluces tras un 2-0 conseguido gracias a los goles de Lucas Ocampos y Youssef En-Nesyri.

Vicente Moreno tuvo que plantear un encuentro dificilísimo sin uno de sus mejores hombres: Martin Valjent cayó lesionado a poco tiempo de arrancar, y Aleksandr Sedlar ocupó su lugar en el eje de la zaga. Juan Camilo Hernández, Takefusa Kubo y Ante Budimir formaron arriba en un partido donde no encontraron su mejor versión. Por su parte, el conjunto de Nervión quiso asegurar su plaza de Champions y alineó a sus mejores hombres con Oliver Torres, Munir y Ocampos en la parte alta del esquema.

El Mallorca quiso ser valiente, pero la presión alta del Sevilla y Ever Banega, el mejor hombre del partido, aguaron parte de las aspiraciones baleares en el feudo de la capital del sur. El elenco de Vicente Moreno aguantó los arreones verticales de Jesús Navas y de Sergio Reguilón, que colmaron el área de balones en busca de los delanteros, que se toparon con un buen rendimiento por parte de la cobertura visitante. Los de casa atacaron, los de fuera defendieron, hasta que el árbitro quiso ser protagonista y se inventó un penalti de Alejandro Pozo, que no pudo cortarse el brazo en el que golpeó la pelota, que acabó transformando Ocampos al filo del descanso.

El guión de la segunda parte no fue muy diferente. Los dos equipos lo dieron todo, pero la igualdad fue insuficiente para un Mallorca que volvió a acusar la falta de pólvora y de talento diferencial. El Sevilla tuvo temple para controlar el esférico y no dejó que pasaran muchas cosas. No fue hasta el minuto 85 cuando En-Nesyri consiguió doblar la ventaja tras una asistencia de Bono que pilló por sorpresa a los palmesanos, que no pudieron hacer más que seguir intentándolo hasta el final, pese acabar sin tan siquiera poder maquillar el marcador.

2-0, una nueva derrota y sólo dos jornadas para que la liga española cierre sus puertas en su temporada 19/20. Dos finales ante Granada y Osasuna que el Mallorca afrontará a sabiendas de que ya no sólo necesitará un 6 de 6 que se antoja complicado, sino que tendrá que esperar a que los de un poco más arriba se dejen puntos para conseguir la salvación.